lunes, 8 de abril de 2013

De "Divaxu" de Juan Gelman

Dizis avlas cun árvulis

dizis avlas cun árvulis
tenin folyas qui cantan
y páxarus
qui djuntan sol

tu silenziu
disparta
lus gritus
dil mundu



dicespalabras con árboles
tienenhojas que cantan
y pájaros
que juntan sol

tu silencio
despierta
los gritos
del mundo



¿óndi stá layave di tu corasón?

¿óndi stá la yave di tu corasón?
il páxaru qui pasaraes malu
a mi no dixera nada
a mi dexara timblandu

¿óndista tu corasón agora?
un árvuli de spantu balia
no más tengu ojus cun fangre
y un djaru sin agua

dibaxu dil cantu sta la boz
dibaxu di la bos sta la folya
qu'il arvuli dexara
cayer di mi boca

¿dónde está la llave de tu corazón?

¿Donde está la llave de tu corazón?
el pájaro que pasó es malo
a mi no me dijo nada
a mi me dejó temblando

¿dónde está tu corazón ahora?
un árbol de espanto baila
notengo más que ojos con hambre
y un jarro sin agua

debajo del canto está la voz
debajo de la voz está la hoja
que el árbol dejó
caer de mi boca


Juan Gelman - foto ajena
Dice Juan Gelman  :"Escribí los poemas de "dibaxu" en safaradí de 1983 a 1985. Soy de origenjudío, pero no sefaradí, y supongo que eso algo tuvo que ver con el asunto. Pienso, sin embargo, qu estos poemas sobre todo son la culminaión o más bien el desemboque de Citas y Comentarios, dos libros que compuse en pleno exilio, en 1978 y 1979, y cuyos textos dialogan con el castellano del siglo XVI. Como si buscar el sustrato de ese castellano, sustrato a su vez del nuestro, hubiera sido mi obsesión. Como si la soledad extrema del exilio me empujara a buscar raíces en la lengua, las más profundas y exiliadas de la lengua. Yo tampoco me lo explico.
El acceso a poemas como los de ClarisseNicoidsky, novelista en francés y poeta en sefardí, desvelaron esa necesidad que en mi dormía, sorda, dispuesta a despertar. ¿Qué necesidad? ¿Por qué dormía? ¿Por qué sorda?
En cambio, sé que la sintaxis sefardí me devolvió un candor perdido y sus diminutivos, una ternura de otros tiempos que está viva y, por eso, llena de consuelo. Quizás este libro apenas sea una reflexión sobre el lenguaje desde su lugar más calcinado, la poesía.
Acompaño los textos en castellano actual no por desconfianza en la inteligencia del lector. A quien ruego que los lea en voz alta en un castellano y en el otro para escuchar, tal vez, entre los dos sonidos, algo del tiempo que tiembla y que nos ha pasado desde el Cid."

1 comentario: