martes, 28 de mayo de 2013

Un milladoiro para Corcoesto contra a minería asasina

Un milladoiro para Corcoesto
Instalación artística contra o cianuro, o arsénico e a destrucción da natureza.
Os milladoiros son montóns de croios acumulados de xeito testimonial en determinados lugares. É unha práctica que ten unha raiz celtíbera, pobo que ía botando as pedriñas en cruces de camiños e outros lugares cunha simboloxía especial, para alonxar os malos espíritos.
Practicouse e practícase ainda en multitude de culturas de todo o mundo, dende a tribu Churingaque en Australia ate os Masais africanos, pasando polos pobos do norte penínsular esencialmente no Camiño de Santiago, neste caso despois de pasar o tamiz da cristianización.
Utilizabanna tamen  os gregos e os romans tendo diversos significados. A pedra foi símbolo de forza, virilidade, fecundade, persistencia, demarcación? e nós utilizaremola de novo en Corcoesto, para alonxar os malos espíritos, os do arsénico e o cianuro que con este modelo de explotación mineira ameazan con mobilizarse polo interior da nae terra, nas súas veas de auga, as mesmas que nutren as nosas produccións agrícolas e gandeiras e que iría empozoñar tamén a ría toda.
Enviade os vosos versos escritos sobre croios ou mesmo pequenas pedras intervidas, coas que montaremos unha instalación no III Enarborar o Bosque, adicado a protección de Corcoesto (Cabana de Bergantiños) e o seu entorno natural frente ao proxecto de explotación mineira de ouro a ceo aberto.
Manda a túa pedra (*) ao Apartado 223 de Cambre ? A Coruña antes do 28 de maio ou levaa o día 1 de xuño ao III Enarborar o Bosque que se desenvolverá en Corcoesto, con recitais, pintura ao vivo, música? unha verdadeira romería artístico-reivindicativa ao aire libre.
 
(*) Pon claramente o nome dx autor/a e envianos un correo electrónico coa trascripción do texto, o colgaremos na web xunto con fotografías dos seixos.
 
                                                                                                                               Xacobe Meléndrez Fassbender

Macondo, nuestro Macondo sábado 25 de mayo de 2013

ACEPTANDO
Vienen lilas
aceptamos lilas.
Vienen sueños
aceptamos palabras.
Vienen todos
aceptamos ir.
                           Intentamos dormir 
                           y seguir viviendo.
                                                        Ángeles Cupeiro. (2013).

Muy buenas noches queridos Diversos. Esta luminosa mañana de sábado nos fuimos a la mesa del fondo del café de Macondo y nos pusimos al día de penas y alegrías de nuestras vidas, hacia tiempo que no nos veíamos. Y aunque no vinieron muchos versos, si llegaron muchos besos.
Fidela nos estuvo poniendo al día sobre su actividad pictórica, esta disfrutándola mucho. Antonio nos trajo el recorte de la inscripción en el Taller de poesía de El corte inglés, comenzó el 3 de noviembre del 2007. Ángela nos comentó que la presentación del poemario de Correa Corredoira estuvo muy bien y también nos habló de unas cuantas anécdotas del viaje a China.
No tratamos los versos de Omar Khayyam, por lo tanto nos queda pendiente para el próximo sábado 1 de junio. 
También hablamos del fin de curso, y pensamos en planificar dos actividades. Una es la presentación del libro de Montse en nuestro grupo, hablé con ella y le viene bien el sábado 22 de junio, podría ser un broche bonito a nuestro curso, libro publicado de una diversa, elegante y entrañable. Además en la presentación de Portas Ártabras Xavier Seoane nos comentó que teníamos pendiente una jornada sobre haikus y pensamos en realizarla, se encarga Montse de hablar con él y ver cuándo le viene bien. Es una oportunidad para no desperdiciar. Todo lo que pueda sumar es importante. 
Que la vida sea generosa con todos nosotros y podamos compartir besos y versos a cientos.
Nos vemos el sábado.

Ángeles Cupeiro, en ACoruña a 2013 05 25

domingo, 19 de mayo de 2013

A cien años de una pelea inolvidable


Por José Pablo Feinmann

Tomado de Página 12 Edición del 119.05.2013
Estamos acostumbrados a una errónea valoración de los acontecimientos históricos. Pareciera que la Historia –así, mayúsculamente– se expresa en los campos de batalla, en los gabinetes de las cancillerías, en las decisiones de los gobernantes de los estados y, muy especialmente, en estos gobernantes, como si ellos fueran las grandes figuras en las que hay que centrarse para entender el devenir de los hechos reales. Cuando Hegel, en Jena, vio desde su casa al vencedor de la batalla que lleva el nombre de esa ciudad; cuando vio, por decirlo claro, a Napoleón Bonaparte, dijo: “He visto al espíritu absoluto a caballo”. Durante ese mismo tramo de la historia, Mozart había compuesto toda su obra y hasta había muerto en 1791, Beethoven estaba en plena creación, Goethe también y Hegel había concluido nada menos que su Fenomenología del Espíritu. Sin embargo, el hecho histórico fundante pareciera ser el triunfo napoleónico sobre las tropas prusianas. Hasta Hegel lo confirma con esa frase olímpica como todas las suyas, con un dejo de humor extravagante. Pero eso creía: en la batalla de Jena, en medio y por medio de su acontecer, la historia trazaba su devenir necesario, inmanente hacia el saber absoluto.
Así las cosas, hay una gran Historia y otras que se le subordinan. Las historias de las grandes obras maestras del arte, por ejemplo. Hay una historia de la pintura, de la música, del teatro, de la ópera, del ballet, de la literatura y del cine. Todas forman parte de una gran historia en que se expresan. Una gran historia que las acoge generosamente y les da un lugar en tanto particularidades. Esa gran historia totaliza a las otras, que, para ser comprendidas en toda su dimensión, deben ser referidas a la historia de los grandes acontecimientos.
Dentro de la involución del espíritu humano seguramente este enfoque es el que más terreno ha ganado desde los inicios del siglo XX hasta hoy. Pero no será ocioso recordar que hubo un tiempo en que los seres humanos se peleaban rabiosamente en un teatro el día del estreno de una música compleja, nueva, abierta a decenas de interpretaciones posibles. El próximo 29 de mayo de este año 2013 se cumplirán cien años de uno de los eventos más tumultuosos de la historia de la música. Hablamos, por supuesto, del estreno del ballet La consagración de la primavera del compositor ruso Igor Stravinsky. Muchos afirmarán que ese día de 1913 el mundo estaba al borde la Primera Guerra Mundial. Y, como es habitual, muchos otros horrores sucedían. Un año antes, el Titanic se había hundido en la noche del 14 al 15 de abril de 1912, acabando, según una legítima interpretación, con la idea historicista y positivista del progreso indefinido de la humanidad, anticipando las tragedias que esperaban en el horizonte sombrío del siglo XX. He aquí un verdadero problema teórico. ¿Cómo es posible que la historia avance por un lado y retroceda por otro? Si el Titanic expresa la destrucción de la confianza en el futuro, la ruptura de la concepción de la historia como un relámpago prometeico que se arroja una y otra vez a la dominación de todo horizonte por medio de la técnica, ¿cómo es posible que apenas un año después se produzca en la música uno de los actos más osados de la vanguardia? No hay una sola historia, la historia no es lineal, no la expresan sólo las grandes batallas, las guerras o las catástrofes, sino asimismo todos los otros acontecimientos que surgen desde un devenir diferenciado.
La batalla de Jena, el hundimiento del Titanic y el estreno de La consagración de la primavera sucedieron dentro de la llamada historia humana, pero son caras diferentes de esa historia. Cada uno de esos hechos proviene de una historia distinta, tiene otros antecedentes y sin duda generará nuevos acontecimientos que resultarán de su surgimiento contundente en la realidad. El acontecimiento que en mayo de 1913 ocupó la centralidad de la realidad tuvo lugar por muchos motivos. Sergei Diaghilev, el director de los Ballet Russes, le encargó una obra al compositor Anatol Liadov (1855-1914), la obra debería ser una ballet que giraría en torno de una antigua leyenda rusa sobre el pájaro de fuego. Liadov no tenía muchas ganas de componer nada. Era perezoso. Su respuesta a una pregunta de Diaghilev ha logrado cierta celebridad. Acaso sea lo único que Liadov dejó como herencia a las generaciones futuras. Diaghilev, con el propósito de apurarlo (Diaghilev era un empresario apasionado que se comía los tiempos y nunca tenía el meramente elemental para hacer todo lo que quería) le pregunta a Liadov, ante su tardanza, cómo va la partitura sobre el pájaro de fuego. Liadov, con sarcasmo de irredento holgazán, responde: “Bien, ya compré el papel pentagramado”. Ante tal respuesta, Diaghilev lo manda al diablo y recurre a un joven compositor llamado Stravinsky, quien trabaja durante un año aún su partitura ayudado en los aspectos visuales y coreográficos por Fokine, el coreógrafo de Diaghilev. Stravinsky concluye la obra en mayo de 1910 y el 25 de junio –casi de inmediato– la obra se estrena en la Opera de París. Tiene un éxito inmediato y queda para la posteridad como uno de los logros esplendentes del joven Igor: es El pájaro de fuego. Si bien es cierto que ninguna historia de la humanidad podría completarse sin la importancia en ella de la nariz de Cleopatra, tampoco podría hacerlo sin la pereza de Anatol Liadov, que motivó el encuentro de Diaghilev con Stravinsky. Tenemos, entonces, una pequeña pero fundamental línea histórica: leyenda del pájaro de fuego, interés de Diaghilev en ella, encargo a Liadov, pereza de Liadov, encargo a Stravinsky, estreno en la Opera de París: ¡Exito!
Luego Stravinsky se consagra a un nuevo ballet. Su nombre: Petruchka. Otro destello de su genio hasta ahí indetenible. Aparece aquí Nijinsky. Bailarín dotado de excepcional talento, ligado sentimentalmente a Diaghilev, es la figura principal del ballet. Nijinsky es un joven de temperamento inestable, nadie advierte que –pese a su ardor, su entusiasmo– ha iniciado un trágico camino hacia la locura. El éxito de Petruchka supera aun al de El pájaro de fuego. Entonces surge el tema de la visión de Stravinsky. Antes de componer Petruchka tuvo algo que definió como una visión fugaz. Según parece, la tuvo mientras componía El pájaro de fuego y antes de componer Petruchka. La visión remite a un rito pagano. El rito pagano es el de varios sabios que ven danzar a una muchacha. La joven danza su propia danza de la muerte. Es, entonces, elegida para un sacrificio. El sacrificio tendrá como finalidad calmar cualquier furia que pueda despertarse en el dios de la primavera. El sacrificio lo apaciguará. Stravinsky, consagrado, el joven ruso que ha oscurecido la fama de Debussy, compone La consagración de la primavera, que se estrena el 29 de mayo de 1913 en el Théâtre des Champs Elysées. En suma, éxito de El pájaro de fuego, confianza de Diaghilev en Stravinsky, éxito abrumador de Petruchka, consagración absoluta de Stravinsky, visión fugaz de la vieja leyenda rusa, danza de la joven que baila la de su propia muerte, ritual de la primavera, aparición de Nijinsky, conclusión de la Sacre y estreno. Todo bien hasta aquí. Pero es aquí donde todo se quiebra. El cuento de hadas ascendente y feliz se rompe como un jarrón arrojado desde un tercer piso de algún palacete francés. En ellos gustaba vivir Diaghilev, bon vivant emprendedor, empresario brillante. El estreno de La consagración de la primavera es el más grande escándalo de la historia de la música.
La música del joven Igor es excesivamente disonante, aunque no llega a ser atonal. Es mucho más que eso. Es gigantesca (aunque no dura mucho), es ultrajantemente nueva y lo es, además, la coreografía de Nijinsky. A los diez minutos el público empieza a discutir con furia. No bien suena el primer instrumento, el que abre la partitura, el rey de la música durante esos días, el músico que ha entrado definitivamente en la historia bajo el calificativo de “el más grande de los compositores sin genio”, o sea: Camille Saint-Saëns, pregunta casi gritando: “¿Qué instrumento es ése?” Uno de sus discípulos se lo dice: “Es un fagot, pero en un registro muy agudo”. Saint-Saëns no demora en abandonar la sala. Un crítico de nombre André Capu empieza a gritar: “¡Esta obra es un fraude!”. Una gran señora huye de su palco: “No voy a permitir que se burlen de mí”. Maurice Ravel (¿quién si no?) exclama: “¡Genio, genio!”. Debussy trata de calmar a los estragados por el odio. Pide, inútilmente pide: “Escuchen la música”. Diaghilev sujeta a Nijinsky, que, aunque dirige a gritos, desde bambalinas, a sus bailarines, en un momento quiere arrojarse sobre el público y repartir golpes de puño a diestra y siniestra.
Vayamos sencillamente a esto: ¿Qué, quién, dónde, cuándo, cómo, podría producir un escándalo semejante? ¿Qué público se agrediría de todas las formas posibles por una obra de arte? Una sinfonía de flatulencias o ventosidades ruidosas sólo provocaría algún comentario en una que otra revista de música clásica. Si es que ya no ha sido compuesta y no nos enteramos. Son los tiempos. La devaluación del arte es sólo un fragmento (muy importante) de la devaluación de la vida.

De Alberto Ferreiro Perez

Da matemática afastame o mundo.

Dende os primeiros diagramas da infancia
reneguei do abstracto.
Non via corpo nos senos, nin curvas nas fórmulas que derivabas...

O meu mérito é intuir que a incognita sempre nos levará ventaxa,
que os vertices nos librarán das miradas
e que as túas pernas abertas fronte a min
forman o ángulo perfecto.


AFP.

sábado, 11 de mayo de 2013

Nuestro Macondo, sábado 11 de mayo de 2013

Tango invernal

Era julio, pero marzo habitaba en esa playa
la mujer paseaba
y la arena se hundía por el peso de la vida.
¿Qué remoto pasado causaba tanta pena?
Los recuerdos volvían a ella
como olas en la playa de su mente.
Resonaban los sonidos de aquel tango
que bailaban con sus lágrimas.
Nunca olvidó aquel invierno
en el que vivió toda una vida.
Exprimiendo los segundos
alargando los momentos.
Desde entonces su existencia
no resplandece solamente suena.
                                                   Ángeles Cupeiro (2013)

Muy buenas tardes queridos Diversos, hoy comienzo con un poema mío sobre la tarea que nos habíamos puesto. Estos versos llegaron a mi pensando en algunas personas a las que se le enquista la vida, y como comentó Sol esta mañana están muertas en vida. No sobrevivamos, vivamos y disfrutemos de todo.
Esta mañana en nuestra reunión Carlos Lesta nos trajo varias lecturas como siempre muy interesantes. Comenzó leyendo a César Vallejo, del libro de Voy a hablar de la esperanzaleyó varios poemas, estos versos evocaron en Sol recuerdos de su viaje a Paris. El primer poema se titula Los heraldos negros (Hay golpes en la vida tan fuertes....¡Yo no sé!), después leyó Trilce (Hay un lugar que yo me sé/ en este mundo, nada menos/ adonde nunca llegaramos), siguió Piedra negra sobre una piedra blanca (Me moriré en Paris, con aguacero), y el último poema de Vallejo que leyó fue el número XII Masa (Entonces, todos los hombres de la tierra/ le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;/ incorporándose lentamente/ abrazó al primer hombre; echóse a andar...........). Comentó el dominio que tiene este autor de las palabras y la rabiosa actualidad de sus versos. A continuación Carlos leyó dos poemas de Harold PinterCélulas cancerosas (Han olvidado como morir/ Y así encienden su vida asesina) y En tiempos pasados ( Pero no había problemas/ Todas las democracias (Todas las democracias)/ Nos respaldaban). Ay dios!, todos los versos que escuchamos se ajustan a lo injusto de estos días. Se repite la historia. Y después nos trajo un autor mejicano, Natalio Hernández y nos leyó varios poemas sencillos, naif según Sol, pero encantadores, alguno de ellos Carlos se atrevió a leerlo en nahuatl, un idioma precolombino, y como siempre fue un placer escuchar otros sonidos y otras palabras. Escuchamos XVIII (Amor/ Nunca te prometí /riquezas/Tan sólo te ofrecí/ el corazón/entre mis manos) y Palabras verdaderas (No me desaliento/ persisto;/deseo tan solo encontrar/ las palabras verdaderas); ambos poemas pertenecen al libro Canto a las mariposas. También en este libro había un poema precolombino de 1450 de Ayocuan Cuetzpaltin (Del interior del cielo/ vienen/ las bellas flores/ los bellos cantos./ Los afea nuestra angustia,/nuestra inventiva/ los echa a perder). Como podéis ver Carlos estuvo fantástico y muy trabajador porque también hizo la tarea y nos trajo su poema A veces una certeza que está en nuestro blog DIVERSOS DICEN. Trabajó  y se ve en el buen hacer de su poema, que tiene varias lecturas y vertientes. Genial. 
Quedamos de leer a Omar Kayan para nuestra próxima reunión que será en el rincón del fondo del café de Macondo el sábado 25 de mayo, dejamos pasar el 18 porque queda entra un festivo y un domingo y hacemos puente. Nos vemos en 15 días entre besos y versos, que la vida nos trate bien y que podamos ser un poquito felices. 


Ángeles Cupeiro, en A Coruña, a 11.05.2013

viernes, 10 de mayo de 2013

Traducción del Poema "DIOS" de Victor Hugo


Publicado en "La Jornada" de México
Traducción del poema Dios,de Víctor Hugo
Abraham Nuncio
U
niversal, casi como la idea o existencia de Dios –según sea el intérprete–, el poema del mismo nombre (“nombre vasto, refractario, inaudito… monstruoso, enorme, ilimitado”), que Víctor Hugo escribió y Tomás Segovia tradujo al castellano fue publicado por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) en el marco de su octogésimo aniversario.
Sólo alguien como Víctor Hugo pudo atreverse a escribir un poema épico sobre tema tan desmesurado e inasible como es el de Dios. Antes lo habían hecho Dante, al adentrarse en el Infierno-Cielo de esa como Babel visitada por unos protagonistas blindados al mal, o como Milton, en su relato de la Caída donde Satán roba cámara a Dios o en la obra opuesta que le siguió, la recuperación del Paraíso perdido donde Jesús, que resiste a toda tentación, es la guía y la vía para acercarse a Dios.
En el prólogo, Rafael Argullol habla de esta empresa grandiosa que nos conmueve, anonada, engrandece, suprime, sepulta, hace flotar cuando leemos sus versos alejandrinos y donde late una de las sumas poéticas más portentosas de la historia de la cultura occidental.
El escritor y editor José María Espinasa hizo la presentación de Dios.Se trata, dijo, de un verdadero acontecimiento, broche de oro a la trayectoria como traductor de uno de los poetas contemporáneos más importantes de lengua española... El otro presentador fue el filósofo español Agapito Maestre. Asumió como necesaria la lectura de Dios en el mundo occidental donde el paganismo ha sustituido a Dios por cualquier imbecilidad.
La poeta Minerva Margarita Villarreal, directora de la Biblioteca Universitaria Capilla Alfonsina, dio cuenta de cómo a Segovia se le había perdido la edición de la cual estaba traduciendo el poema y del hallazgo que significó para el poeta valenciano nacionalizado mexicano que la misma se encontrara en el fondo bibliográfico de Alfonso Reyes custodiado por esa biblioteca de la universidad pública de Nuevo León. La poeta le había pedido una colaboración para El Oro de los Tigres, colección bajo su responsabilidad, y esa fue el poema de Víctor Hugo. “Como buen republicano era acérrimo ateo. Pero él sabía que yo era creyente. Así que nos regaló Dios…” La casa editora de Tomás Segovia es la que dirige José María Espinasa. Sin embargo, en un gesto de generosidad, el escritor capitalino accedió a que fuera la UANL la que publicara el poema.
Mario Vargas Llosa, en La tentación de lo imposible, su largo ensayo sobreLos miserables, nos hace saber de unPrefacio filosófico que al cabo Víctor Hugo canjeó por un breve epígrafe del que no se desprende el verdadero sentido que se habría propuesto con esta otra obra magna: no “una novela comprometida, arraigada en una problemática de aquí y ahora, sino la demostración teológico-metafísica de la existencia de una causa primera y el empeño de rastrearla en la ‘infinita’ historia de los hombres”. Si así fue, elemental es afirmar que fue un propósito fallido por subordinado a la propia biografía de Hugo, que fue la de un hombre profundamente comprometido y arraigado en los problemas de su sociedad y de su tiempo y un luchador incesante por la justicia de la que los mexicanos nos beneficiamos cuando el imperio de Luis Napoleón III pretendió que Maximiliano nos rigiera sentado en las bayonetas.
Más tarde Hugo convertiría elPrefacio filosófico en Dios, su gran poema. Polifonía, ecos de los presocráticos a Platón, de los evangelios a Séneca y Lucrecio a Montaigne a Spinoza a Pascal, evocaciones sagradas, divinidades de todas las mitologías, figuras alegóricas: en sus extremos, del ateísmo el murciélago y del cristianismo el grifo. Las alegorías afirman o niegan a Dios que, como la utopía, aparece y desaparece. Por encima de las voces y el aleteo de las alegorías, la imposibilidad de Dios se presta a una lectura cuando recibe la luz de la poesía.































jueves, 9 de mayo de 2013

A veces una certeza




A veces una certeza
toda aristas y vértices pulidos
se instala y me amenaza hasta doler

aún en días soleados
cuando se palpa una alegría
emocionada y violenta
hay en mi sol
una mancha de tristeza

algunas veces un griterío violento
se enreda entre mis horas;
unas voces mienten y opacan heroismos
otras gritan alarma con voz desesperada

queda acaso tomar la vida y decidirse
resplandecer y quemarse como llama de faro
de urgencia, de advertencia
o quedar sin victorias, sin futuro
derrotado y sonar,
solo sonar entre esta multitud de voces grises.

carloslesta en ACoruña a 2013 05 05

miércoles, 8 de mayo de 2013

sábado 4 de mayo de 2013 Nuestro Macondo


Buenas tardes queridos Diversos. Esta mañana nos fuimos al rincón del fondo del Macondo y desde allí viajamos a China, al río de la Plata sin movernos de sitio. Hablamos de la riqueza, y a veces la pereza, de emprender un viaje. Ángela nos comentó lo impresionada que quedó con las fotos de Chema Madoz, las vio en un programa de la televisión y le interesó mucho la evocación que hacen de lo que no es. 
Gracias a Concha y a Sara llegaron los versos. Concha nos trajo dos poemas, con tristezas y alegrías. El primero que leyó "Tras da máscara" nos habla de las facetas y máscaras que empleamos en los distintos momentos de nuestra vida "O medo das noites en branco...... un baleiro que agarda a liberdade.......a angustia de ser eu mesma", un placer escuchar versos en su voz, además comentó que eramos poliédricos, tenemos tantas facetas, es verdad!!! Y después nos leyó un poema con evocaciones coloristas titulado "Fantasía" y sonreímos con ella. Sara nos trajo un pensamiento que la acompañó ayer en el concierto. "Resplandor intangible, vida...../ recuerdo y eco en el /silencio de la noche". Encontramos que sería un magnífico pie de página para un cuadro.......
Recordaros que este lunes, 6 de mayo acudirán al Ágora en la serie de Di(n)versos 
Olalla Cociña (Viveiro, Lugo) y el macedonio Nikola Madzirov, será como siempre a las 20:30 de la noche.
Como la tarea que nos habíamos puesto para este sábado no la realizamos pensamos que sería bueno seguir con ella, así para el sábado 11 de mayo veremos si acuden a nosotros versos en donde "Resplandecer o solamente sonar" esté presente. Llamemos a las musas y a ver si acuden. Abramos las puertas del alma para que los aires nos traigan palabras y sentimientos nuevos
 Que los besos y los versos llenen los minutos de nuestras vidas y en nuestros encuentros los podamos intercambiar.


Angeles Cupeiro, 2013 05 05