martes, 30 de noviembre de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 27 de Noviembre de 2021

 


Muy buenos días mis queridos Diversos, hoy Placeres nos plasma la añoranza que sentimos en estas mañanas de sábado.

Besos y versos para todos.




Pasan los meses y los sábados a las once continúan despertando una sonrisa de momentos compartidos y se despierta la añoranza.

Os echo de menos.

Mantenemos nuestro hilo rojo con un correo semanal que nuestra querida Ángeles nos hace llegar acercándonos el sentir cada semana de uno de nosotros.

Y en este momento en el cual nuestra sonrisa queda tras una mascarilla y nuestras bocas no podrían regalarnos nuestros habituales besos…


Mi boca te P osee

Mi boca te L oquea

Mi boca te A trapa

Mi boca te C ela

Mi boca te E namora

Mi boca te R ompe

Mi boca te E nciende

Mi boca te S uspira



Maria Placeres Martinez Gallego

lunes, 22 de noviembre de 2021

Nuestro Macondo, sábado 20 de Noviembre de 2021

Muy buenos días mis queridos Diversos. Hoy toca crónica de un gallego retornado de allende los mares, nuestro querido Carlos Lesta, que forma parte de esa gente tan necesaria de la que habla Hamlet Lima Quintana en su poema. De vez en cuando nos damos cuenta de lo importante que es la poesía y las personas que nos hacen compartirla. Gracias a Carlos por abrir sus libros y enseñarnos los versos elegidos.
Que el otoño nos acaricie entre tonos ocres con miles de besos y versos.

Ángeles, 



Muy buenas tardes

Salimos al sol, aún y con más razón en estos días otoñales en que las horas de luz se encogen a ojos vista. Y salimos a encontrarnos otra vez con los amigos, otra vez con los espacios aunque como resaca que habrá de acompañarnos, llevamos todavía las mascarillas.

Como no hay mal que dure cien años, la certeza de la primavera nos hace brillar los ojos, y aún sabiéndola lejana, alegra el alma.

Estamos en la estación de los frutos, de los colores dorados, ocres y rojizos, tiempo de encuentros para disfrutar del sol que entibia las tardes que se hacen noche cada día más temprano.

Vaya desde aquí un cordial saludo a los contertulios que desde el ciberespacio nos leen, nos alientan, nos confirman lo acertado de este espacio.

Y como la cosa “Maconiana” va de poesía, va esta selección de poemas que encontré en libros, en páginas reales en la pantalla de un televisor y que comparto con todos ustedes


SONETO

Necesito de la música que pueda flotar

Sobre las inquietas puntas de mis dedos,

Sobre mis amargos y manchados, temblorosos labios,

Con melodía profunda, clara y lentamente líquida.

Oh, el curativo balanceo, viejo y humilde,

De alguna canción que sonó para el descanso del alma agotada,

Una canción que se derrama, como agua fría, sobre la cabeza

¡Y sobre estremecidos miembros, los sueños salen a caminar!



Hay algo mágico creado por la melodía:

Un hechizo de tranquilidad, una quieta respiración

Y un corazón fresco que se sumerge atravesando colores marchitos

Hacia la honda, sumergida tranquilidad marina,

Y que flota siempre en un charco, verdoso por la luna,

Alzado en brazos por el sueño y el ritmo.

Elizabeth Bishop



CUANDO LA LUNA ES DE MELÓN...

Cuando la luna es de melón una tajada en la ventana

Y en redor es la calina cerrada la puerta y la casa encantada

Por las azules ramas de glicinas y en la fuente de arcilla hay agua fría

Y la nieve del paño y arde una bujía de cera

Tal que en la niñez, mariposas zumban

La calma, que no oye mi palabra, retumba

Entonces de lo negro de rincones rembrandtianos algo se ovilla de pronto

Y se esconde allí a mano, pero no me estremezco, ni me asusto siquiera...

La soledad en sus redes me hizo prisionera

El gato negro el alma me mira, como ojos centenarios

Y en el espejo mi doble es tal vez mi contrario.

Voy a dormir dulcemente, buenas noches, noche.

(Versión de María Teresa León)ç

Anna Ajmatova



¡TODO ERA AMOR!

¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M, con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!

Oliverio Girondo


GENTE


Hay gente que con sólo decir una palabra

enciende la ilusión y los rosales:

que con sólo sonreír entre los ojos

nos invita a viajar por otras zonas,

nos hace recorrer toda la magia.


Hay gente que con sólo dar la mano

rompe la soledad, pone la mesa,

sirve el puchero, coloca guirnaldas;

que con sólo empuñar una guitarra

hace una sinfonía de entre casa.


Hay gente que con sólo abrir la boca

llega hasta los límites del alma,

alimenta una flor, inventa sueños,

hace cantar el vino en las tinajas

y se queda después como si nada

y uno se va de novio con la vida

desterrando una muerte solitaria

pues sabe que a la vuelta de la esquina

hay gente que es así, tan necesaria.

Hamlet Lima Quintana


Va con estos versos encontrados, el deseo del pronto encuentro en el rincón que Don Gabo tan silenciosa y sonrientemente vigila y custodia.

Un fuerte abrazo de este gallego con aires pampeanos.

Carlos Rico Lesta

en A Coruña, 2021 11 20


domingo, 14 de noviembre de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 13 de Noviembre de 2021

 

Muy buenas tardes mis queridos Diversos. Hoy la crónica viene en forma de cuento, de la mano de nuestro Quijote particular, Alfonso Modroño, es un cuento para añorar y disfrutar. Esperemos la magia y a seguir viviendo y sonriendo.

Besos y versos

Ángeles.





CUENTO DE UNA CRÓNICA


Érase una vez, una tibia mañana de un sábado de noviembre en una hermosa ciudad enamorada de la mar y de esa libertad que prometía su horizonte Finisterre. Nuestro protagonista --un simple aprendiz de poeta--, paseaba añorando los sábados de calor humano y literario. Aquellos en los que --rodeado de amigos afines entusiasmados con la poesía-- un poema, un verso, una palabra… llenaba de luces y emociones las entretelas del alma.

Los pasos le llevaron –sin querer, o queriendo-- a pasar por delante de la vidriera de su café añorado. Parecía como si los tímidos rayos del sol quisiesen traspasar los cristales e iluminar el rincón de los encuentros. Se detuvo unos instantes, sin entrar, y saboreo con los ojos cerrados momentos entrañables guardados en su memoria. Luego maldijo a la impostora pausa que les había prohibido reunirse. Por un momento, asimiló que, tal separación, empezaba a parecerle demasiado lejana en el tiempo. Demasiado vacías las mañanas de los sábados sin la música de la poesía en la boca de sus amigos. Luego, miró hacia el fondo de la calle y vio, ya suspendidas de lado a lado de las fachadas de los edificios, las luces de navidad; y pensó: “Bueno, pidámosle a los Reyes Magos que pronto podamos volver a reunirnos en El Macondo”. Saco de su bolsillo el teléfono móvil; pulsó sobre el icono verde del WhatsApp y, entrando en el grupo Macondo, se puso a repasar cosas que habían colgado Yoli, María José, Carmen Torreiro, Rosalía, Mari Carmen, María Castros, Ángeles, Francisco, Placeres, Fernanda… Le gusto releerlo. Le ponía caras a cada comentario y, en sus palabras, adivinaba gestos y expresiones particulares de cada uno de ellos en el momento de escribirlas. Hasta se acordó de Antonio que (¡con lo que él habla…!) siempre le había extrañado que nunca colgase nada.

Miró su reloj; marcaba las 11 h. Era la hora mítica, la del encuentro de los sábados en El Macondo, la del sabor a café y poesía, la del rincón con la mesa brasero de emociones literarias. Se dio cuenta que su agenda del teléfono le recordaba que hoy era día 13, el mismo que en el noviembre de 1929 nacía el poeta Jaime Gil de Biedma, miembro destacado de la “Generación del 50”.

Entro en Google y busco un poema de Biedma que le gustase y no fuese muy largo. Eligió: “Amor más poderoso que la vida”. Lo copio. Volvió al grupo Macondo del WhatsApp y escribió:



¡Hola! mis queridos Diversos.

Tal día como hoy (quién sabe si tormentoso como su vida), de un noviembre de 1929, nacía el poeta de la “Generación del 50” Jaime Gil de Biedma.

Os envió un poema pequeño para recordarlo.”


Luego pegó el poema y se despidió de ellos diciéndoles:


Espero que llegue pronto el Día de Reyes y nos traiga el regalo de volver a vernos. Mientras tanto: ¡Os seguiré echando de menos…!”


Después, salió de WhatsApp; guardó el teléfono en el bolsillo y siguió caminando bajo la dulce caricia tibia del sol de otoño, con la sonrisa adivinándose en los labios, enfundado en su zamarra y sus recuerdos.


Y… COLORIN COLORADO,

ESTE CUENTO SE HA ACABADO.



Alfonso Modroño Márquez

Crónica Macondo

A Coruña 13 de noviembre de 2021.


sábado, 6 de noviembre de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 6 de Noviembre de 2021

 



Muy buenas tardes otoñales mis queridos Diversos. Hoy nuestra crónica viena isleña, viene canaria y viene nostálgica. Rosalía Ajamil nos deja sus vuelos de mariposas y nos recuerda lo fácil que es volar con la imaginación. Soñemos y volemos en nuestro sábado, entre besos y versos.

Ángeles.


Otoño, a 6 de noviembre del año 2021


Desde aquí puedo percibir el aroma a hierba mojada, entremezclada con erizos de castañas, cierro los ojos y siento pasar las hojas, deslizo mis pies por una alfombra persa que crujen con sus notas, esperando un remolino, la explosión de un mosaico de música y de color. Abro los parpados y vuelve a ser primavera, y mis pisadas se desplazan por piedras de lava negra, rodeada de plataneras, en una eterna primavera, de mares color turquesas, que en mi corazón se abaten con olas de mareas que vienen de tierras gallegas. Me acompañan un sin fIn de mariposas, rumbo al fondo del Macondo.

¡ES TAN FACIL VOLAR COMO LAS MARIPOSAS! Nos empeñamos en subir en aviones de acero, en barcos de hierro, para cruzar cielos y océanos, y cuántas veces, solo con cerrar los ojos, por favor hacerlo, podemos vernos.

Paco no te rías, que tú sabes mucho de sueños, cierra tus ojos un momento, es nuestro momento para volar al rincón de nuestros sueños, vestidos de verso. Los tengo cerrados y ya os estoy viendo. Un Angel se empeña en poner orden, Antonio le desbarata todo, con la sonrisa cómplice y la mirada alegre de Placeres, disimulada bajo el ala de un sombrero. Ey, entra Carmen, abrazos y besos, y no es el anís sino la ternura de su voz la que nos hace estremecer el cuerpo.

Mientras Ida Vitale, hoy invitada, nos espera, con sus versos sobre la mesa, llegan y se le cuelan los versos de la cosecha desde Jerez, que nos hacen erizar la piel, y sobre ellos revolotean las palomas mensajeras que vuelan con sus cartas hasta el rincón para hablarnos de Estambul, de su mar y su cielo azul. Todo se detiene, esta vez es Perico quién asoma su pico, nos trae libros ilustrados con versos de hace siglos, se sienta un rato, y al rato se levanta, y deja su sitio a nuestra poeta ourensana que callejea con sus versos por las calles, bares y museos, de Madrid.

Ida Vitale desde la mesa mira al techo, le sonríe Gabo y le dice - tú espera-, cuando entra otra de nuestras poetas por la puerta, esta vez, trae un libro azul en él que brilla una maleta, con la sonrisa de la ilusión dibujada en su cara, nos cuenta María José que está emocionada, viene acompañada de Don Quijote, quién presto se arranca con una copla y nos declama con su versátil gracia que la Maleta Roja está llena de emocionantes palabras, sonríe María con su dulzura y Mari Carmen aplaude, se suman a las sonrisas, Ana y Guillermo, quién muestra la “rabiosa” actualidad, bajo su brazo un periódico viejo en su eterno movimiento. Ida está asombrada, permanece en la mesa, alegre y callada.

Ya no queda apenas sitio, toma la palabra Paco quién le dedica, de sus letras, un romántico poema de bienvenida a IDA, a la que verso y voz entusiasman dejándola, sin palabras. El reloj, inexorable no ha dejado de latir con su tic tac, sin quererse rezagar, van a dar la una ya.

Ha sido para todos un honor que Ida Vitale nos haya querido acompañar en esta entrañable jornada, ha quedado tan fascinada, que nos dice que le gustaría ser nuestra próxima invitada, que se ha quedado con las ganas de poder tomar la palabra, y como no, nuestro Angel ¡qué la Poesía guarda!, le cursa la invitación de honor ¡para la siguiente jornada!, y con las disculpas de rigor, en este nuestro gallinero de versos, nos riñe un momento, y nos deja para todos, de la grande Vitale, este poema de recuerdo, que para mi gusto ¡viene muy a cuento!

Érase un bosque de

palabras,

una emboscada de

lluvia de palabras,

una vociferante o una

convención de

palabras,

un musgo delicioso

susurrante,

un estripeteo, un oral de

arcoíris

de posibles, oh leves

leves disidencias leves,

érase el pro y el contra

el sí y el no,

multiplicados árboles

con voz en cada una de

sus hojas.


Ya nunca más, diríase

el silencio.


Abro los párpados y parpadeo porque a todos, y a cada uno, os he visto y os he sentido. Antes de abrirlos se me ha posado una mariposa y me ha soplado al oído que Gabo se ha reído cuando ha oído el CLAP del cierre de mi Libreta.

Un beso a todos los citados y omitidos de Rosalía, un poco oxidada en comas, puntos y comas, acentos y demás elementos que aunque pase el tiempo no aprendo,