lunes, 27 de enero de 2020

Nuestro Macondo, sábado 25 de enero de 2020




BASILIO RODRÍGUEZ 
(Foto de internet) 
El lenguaje
te obliga a decir bien lo que has oído
de la brizna de hierba,
lo que intuyes de la gota de ámbar,
lo que no has comprendido de la vida.
Escribir un poema
supone, de algún modo, regresar
otra vez al principio,
al hervor silencioso de la nada,
al caldo primigenio
y a los cielos sin luna, a la inminencia
de las casualidades y los astros.
De la fricción continua
de una rama con otra brota el fuego
que ilumina la gruta
y hace brillar los ojos de los hombres
congregados en su noche perpetua.
El sonido de la página en blanco
es el de un hueso golpeado contra una piedra.

Muy buenos días queridos Diversos. Ayer entre revoluciones, risas, plátanos, carencias, presencias y ausencias comenzamos nuestra mañana de versos y momentos compartidos.
Siempre es agradable escuchar versos propios y más si es en la voz de nuestro Paco, que empezó con Por un beso ( Yo no sé lo que daría por un beso, dijo el poeta,.... por el calor de unos labios ardientes) este poema constata su saber como poeta romántico, pero también nos mostró su faceta reflexiva con Y si la miseria fuese un don ( Y si la miseria fuese un don y la ignorancia una virtud.... ), y lo escuchamos en Seré breve, casi un suspiro (Será un segundo de tiempo..... escaso). Pudimos constatar que somos seres poliédricos con muchas facetas que nos permiten enseñar muchas caras, conocimos esas varias facetas de Paco y disfrutamos con ellas. También Carmen Pavón compartió con nosotros trozos de vida que le hicieron versar y reflexionar, leyó Dolor (Si el dolor mostrará todas sus caras, difícil sería mirarlas....) y Sencilla sencillez ( Se camufla en un paseo de colores,.... la vida es tan corta, ensayo consciente...) preciosos momentos de la vida que nos llevan a valorarla, a disfrutarla, a exprimirla....
También leímos varios poemas de Basilio Rodríguez de su libro He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes, poemario que recibió el premio Loewe, escuchamos esos poemas que reflejan la sencillez de la vida cotidiana, poemas nacidos de la contemplación de la realidad y traslado a una página en blanco. Y también escuchamos algunos poemas del irlandés Seamus Heaney. Escuchamos Día de boda, Un trago de agua.
Y después del tiempo transcurrido y compartido en la mañana de sábado nos separamos para reencontrarnos el sábado que nos permita estrenar febrero, hasta entonces disfrutemos de besos y versos.
Ángeles


martes, 21 de enero de 2020

Nuestro Macondo, Sábado 18 de enro de 2020


Hoy 18 de Enero de 2020, sábado, bajo un sol radiante alfombrado de nubes con lluvias casi torrenciales comenzamos con risas y sonrisas la Tertulia del fondo del Macondo. Placeres y Antonio me recibieron con sonrisas literarias para animar la reunión. Al poco se unió Alfonso o Quijote (siendo literarios). Después llegó la sonrisa hecha poeta Yoli y por último una de las más esperadas Carmen, el gorrión de Paris. Al fin viene, vendrá, que venga, que no deje de venir y si no la traigo yo.
Entramos en materia con dos poemas míos para “hacer boca”. Los obligué a escuchar (es broma, el que quiso se tapó los oídos jaja).
Carmen trajo a Dulce María Loynaz. Placeres leyó de Dulce:
perdóname por ser tan fuerte…
Alfonso leyó un poema suyo dedicado a Carmen Torreiro (emocionada):
su mente era un vacío insoportable…
Y Carmen leyó un extenso poema dedicado a su hijo, que ya no está:
erase un sueño imposible…
nueve soles, nueve lunas…
Sigfrido fuiste…
Antonio se sirve otro poema de Dulce María:
estas son mis alegrías…
estas son mis tristezas…
esta soy yo llévame a tu corazón…
Y Placeres continuó con esta poeta:
que la vida no vaya más allá…
Y a la vista de lo dulce y romántico que era el poema nos obligamos a leerlo para ver que tal quedaban los versos con la voz y entonación de cada uno de nosotros. Mejor ni lo cuento porque se derretía el azúcar antes de llegar al café.
Y deseando que la vida siga el próximo sábado, por cuestiones familiares (mi nieto me reclama) me despido de todos deseando que el próximo día luzca un sol radiante sin alfombra alguna. Como siempre besos y versos para tod@s.


martes, 14 de enero de 2020

Nuestro Macondo, sábado 11 de Enero de 2020



Muy buenos días de domingo queridos Diversos. Feliz año nuevo!!!!!
Ayer fue nuestro primer encuentro de los años 20 y lo hicimos feliz. Los rayos de sol de la mañana, a pesar de la baja temperatura, nos fueron llevando a nuestro rincón de fondo del café de Macondo y comenzamos la mañana intercambiando felicitaciones, recuerdos, libros, versos..... Gracias a todos por venir.
Y llegaron los poemas, Paco nos leyó Se ha despertado el sol ( Es el 6 dijeron miles de voces al viento), crítica del desequilibrio de la navidad, pero también llegaron los versos románticos en Despiadada luz de la mañana (Déjame soñar en silencio y amar..... amar paso a paso los pasos que nunca he dado) y nos leyó Acababan de dar las dos (El viento huele a montaña). Como siempre sus poemas tienen finales interesantes y en su voz más agradables todavía. Alfonso nos leyó un poema reciente titulado Tan solo con pensarte (El mundo se llenaba de colores, entraban los azules a humedecerme el alma... ), vimos las imágenes que sus palabras reflejaban. María José nos leyó un poema de triste actualidad llamado Relato de un monstruo (ella siempre huyendo..............) donde el maltrato se expresa y se saca a la luz para ver si puede enterrarse en las sombras. Y Rosalía con su libreta azul y pantalón de pana nos recitó unos cuantos versos antes del cierre tradicional (cuando escribía silvas hoy solo quedan espinas).
Y Placeres nos leyó un poema de Basilio Sánchez que dice: Uno empieza un poema por aquello que sabe y lo acaba por lo que desconoce...., Y los versos de este autor extremeño nos gustaron y propusimos leer más para el encuentro poético del próximo sábado que será 18 de enero.
Que este mes de enero se llene de besos y versos.
Ángeles.