sábado, 24 de abril de 2021

Nuestro Macondo, sábado 24 de Abril de 2021

 

Muy buenos días mis queridos Diversos, día gris y lluviosos posterior al día del libro.

Hoy nos llega la crónica del sur, con versos del norte. Todo un mix especial de parte de nuestro Miguel Ángel Cabezas. Disfrutémosla.

Entre versos y besos para todos.

Ángeles.



CRÓNICA JEREZANA DEL SABADO 24 DE ABRIL DE 2021.

"Escribir es un acto de amor,

si no lo es, no es más que escritura"

(oído en la televisión).


Y así, en un acto de amor, en ese sentimiento humano que mueve el mundo y las ilusiones se multiplican, empieza a crearse esta crónica primaveral.

Justo después del día del libro, y cuando los paseos de esta ciudad, Jerez de la Frontera, quieren empezar a llenarse de olores de azahar, comienzo a poner los versos de un poeta de la tierra galega, Manuel María.




De su libro "O camiño é unha nostalxa", destaco el poema

"Sei dun país..."


Sei dun país que esiste e non esiste:

é unha patria terreal e humana

que envellece comigo día a día.

Teño na lembranza o seu recendo

a terra húmeda, rosas e loureiro.

Habito as súas cidades exemprares

feitas de amor, dór e pedra grá

con árbores e rúas silandeiras

que van desembocar a plazas íntimas

de nomes de estrela ou anduriña.

Nos meus ollos levo as súas paisaxes,

a máxica xeometría das súas casas,

o seu ceo limpo, azul-grisento,

sucado de leves nubes camiñantes,

de brétemas vagas como anceios

e luceiros que queiman como brasas.

Nos meus ouvidos gardo o son sotil

do vento cantando nos carballos,

o musical marmuriio dos seus ríos,

o berro escuro e forte dos seus mares

e os versos que dín as arboredas.

Esta patria esiste. Eu vivo nela.

Non ten odios, trencores ni envexas.

Nunca soupen, nin sei, o nome seu.

Mais cando desexo nomear a este país

os meus beizos enchense de luz

e, dende o fondo do ser, digo: SALETA.


Y en ese homenaje desde el Sur al Norte, siguen los versos de Manuel María con su poema


"Camiñante"


O home, creador de países e cidades,

fabricante de casas e paisaxes,

¿noin será él tamén país, cidade,

pedra ergueita que camiña...?

Cando un home anda polo mundo

e tripa cos seus pés o chao amigo

vai deixando algo do que él é

e recibe en troques

moi valiosos e preciados tesouros:

un recendo, unha cór, un desexo,

o agarimo da luz e máis da brisa,

cecáis unha canción,

unha inefable palabra misteriosa.

Mais o home ten límites concretos:

está feito de choivas e de arxila,

de fame e de sede,

de xelo, lume, menceres e solpores,

de soños, melanconías e degaros.

E unicamente,

no horto pechado do seu ser,

medra a grana a frol da soedade.


Y cambio ahora al sur, al poemario antológico titulado "poemas escritos a la vera del mar" y destaco los versos del poeta malagueño José Infante y su poema


"Voy a empezar a caminar para encontrarte"


No voy en tu busca, sino para alejarme

de tus manos. Quiero encontrar tu pensamiento.

Y por eso deambulo por esta playa desierta

donde tu estuviste y la sombra de tu cuerpo

continúa acechando el paso de mi cuerpo.

Es imposible andar unidos. Lo sé.

Pero un impulso ciego me obliga a no pararme.

No importa que sea infinito el horizonte

y que se pierda en la mirada el litoral.

Tú estás al fondo de todas las preguntas

y en el contenido de todas las respuestas.

Eres mi dios, pero no quiero rendirme

ante tu gloria. Tú me contienes,

pero yo no renuncio a la libertad

de desconocerte. Al grito de no saberme

esclavo de tu belleza inalcanzable.


Y con estos poemas solo me queda rematar la crónica con mis últimos versos, de un poema de hace unos días. Como siempre, o casi siempre, sin título.


Descubre tu mirada,

esa que escondes tras de ti,

que a veces quieres ver

y a veces quieres mirar

y otras no quieres nada.

Abre los ojos.

Abre los ojos siempre que el sol los vea

y yo los mire.

Con eso basta.


Del norte al sur, pero siempre entre versos, en estos días donde el covid nos sigue imponiendo sus normas, pero no nos quita los poemas.

Ni nos quita ver el sol y seguir la vida.

A los setenta y tres y un mes.

Miguel Ángel Cabezas

Jerez, 24 de abril de 2021,

sábado, 17 de abril de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 14 de Abril de 2021

 

Buenos días mis queridos Diversos. A continuación reenvío la crónica de esta semana que viene de la mano, siempre original, de María Martínez, Nos deja entrar en su salón y nos lleva por una serie de versos sueltos agarrados a la poesía fuertemente.

Disfrutemos de estos momentos de lectura compartida y soñemos con los besos y versos de nuestra mesa del Macondo, allá al fondo......

Ángeles.



Estimados amigos y compañeros de verso,

en esta primera línea flanquearéis la puerta de mi salón para un almuerzo de versos. Lo he proyectado como una virtualidad más de las que la llamada nueva normalidad nos tiene tan acostumbrados: la tele colgada en la pared, tan plana como podría aparecer en una película de ciencia-ficción antaño, y cada vez más grande.

La chaise longe separada, no fuera a ser que estando todos presentes alguno quedase sin asiento.

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Está flanqueada por una mesita rectangular de cristal, con roble en los bordes y las patas. En la pared no pueden faltar los cuatro o cinco cuadros que es una delicia mostrar cuando el pintor los ha hecho en específico para el lugar, engolado por llevarlos sobre sí.

En fin, otro salón más como los que salen fotocopiados en una revista cualquiera mostrando las mismas y sorprendentemente coincidentes necesidades.

Para el cambio fue preciso vaciar el espacio antes de volver a llenarlo. Así hice retirando los poemas de aquí y allá y seleccionando algunos fragmentos. La selección no fue aleatoria, encontrarse en el salón con el lavabo, el fregadero y la cama juntos podría resultar de lo más ilégitimo y rocambolesco. Hay un nexo de unión, llevar algo que guarde algún tipo de relación con la pandemia ,“plandemia” -dicen algunos, aunque no hubiesen sido concebidos pensando en ella. Sólo me pusieron una condición, mantener gracias al entrecomillado una cierta independencia y, como los versos mandan no quedó otra, que hacerles caso.

Para darles paso a ellos va siendo hora de que me retire yo, no sin antes y sin que sirva de precedende mandaros muchos besos y muchos versos junto con salud, envolvíendolos a todos ellos.

Asientas tu orilla en la pleamar de Riazor

a ver si el mar devuelve

lo que jamás robó”


El pulso acelerado

de un breve instante

en el inquieto tiempo”


Cual hilera de hormigas

los observo con cierta perspectiva

como una parte pero no del todo”


La fuente en medio

marcando gota a gota”


Me aterra pensar

que la lectura entre líneas

pueda no contener más que el blanco”


Eran tantas y angostas las escaleras

que preferí erguirme palmo a palmo”


Como en segundos el azul se vuelve negro

todo rastro de vida se va

como si no hubiera venido”


Todas las papeletas se hacen lápidas

en el cementerio de las urnas”

sábado, 10 de abril de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 10 de abril de 2021

 

Muy buenas tardes mis queridos Diversos. En estos tiempos raros siempre nos queda la alegría de la llegada de la primavera. Y para recordárnoslo envío la crónica de nuestra María José Viz.

Explosión y selección de versos primaverales. Gracias!!!

Besos y versos a cientos.

Ángeles





Queridos & queridas Diversos & Diversas:



Estamos en primavera, esa estación que significa la explosión del color y la presencia de un tiempo meteorológico completamente loco que, en las veinticuatro horas de un solo día, puede mostrarse de mil formas distintas, exaltando nuestro espíritu y tornándonos irritables y risueños a un tiempo.

Mi crónica de hoy se centra en esta estación en la que nos encontramos. Me apetece mostraros una selección de poesías en las que ella es la protagonista.

Hablando con mi marido (que es músico) se nos ocurrió buscar la versión en castellano de los sonetos que escribió el gran músico barroco Antonio Vivaldi (1678-1741) para crear sus famosas Cuatro estaciones. Vivaldi era, pues, poeta y músico. Os transcribo el que dedicó a la primavera (traducido por Ángel Crespo):




La primavera

Llegó la primavera, y los rientes pájaros la saludan con su canto.

Bajo el soplo del céfiro, las fuentes con dulce son discurren entretanto.

Cubren el aire con su negro manto, nuncios electos, trueno y rayo ardientes.

Callados éstos, las aves silentes tornan de nuevo a su canoro encanto.

Y así, sobre el florido ameno prado, al caro murmurar de la arboleda duerme el cabrero con su can al lado.

Pastor y ninfas, en la choza amada, danzan al son de la zampoña leda en esta Primavera iluminada.

ANTONIO VIVALDI

(Recomiendo leerlo acompañados de su música)


Recientemente, en mi canal de Youtube (os invito a todos a que le echéis un vistazo) hice un homenaje al Día de la Poesía. Además de leer un poema propio quise detenerme en dos obras que recopilan poesía dirigida a niños y a jóvenes. Supongo que el hecho de trabajar en una Sala Infantil y Juvenil de una biblioteca ha influido en mi elección…, pero yo siempre he pensado que el gusto por la poesía y por la literatura, en general, debe impulsarse desde la más tierna infancia.

De la antología: Canto y cuento: antología poética para niños, de SM, elaborada por Carlos Reviejo y Eduardo Soler, extraigo unas muestras que también tratan de la primavera, dirigidas a todos los públicos.






Rosa, pompa, risa

Con la primavera

mis sueños se llenan

de rosas, lo mismo

que las escaleras

orilla del rio.


Con la primavera

mis rosas se llenan

de pompas, lo mismo

que las torrenteras

orilla del río.


Con la primavera

mis pompas se llenan

de risas, lo mismo

que las ventoleras

orilla del río.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

………….

El mirlo

El mirlo se pone

su levita nueva,

recoge su flauta,

sube a la azotea

e inicia el concierto

de la primavera:

la fusa confusa,

la semicorchea,

la sol fa mi re do,

la blanca, la negra…


(Sobre la espadaña

rota de la iglesia,

va siguiendo el ritmo

la vieja cigüeña.)

CARLOS MURCIANO


(Como veis, otro poema musical…)


Termino mi crónica con un poema muy hermoso de Pedro Salinas:

El agua que está en la alberca

El agua que está en la alberca

y el verde chopo son novios

y se miran todo el día

el uno al otro.

En las tardes otoñales,

cuando hace viento, se enfadan:

el agua mueve sus ondas,

el chopo sus ramas;

las inquietudes del árbol

en la alberca se confunden,

con inquietudes de agua.

Ahora que es la primavera,

vuelve el cariño; se pasan

toda la tarde besándose

silenciosamente. Pero

un pajarillo que baja

desde el chopo a beber agua,

turba la serenidad

del beso con temblor vago.

Y el alma del chopo tiembla

dentro del alma del agua.

PEDRO SALINAS


Dice Salinas que «ahora que es primavera vuelve el cariño». No es totalmente cierto. El cariño que os tengo, amigos y amigas del café más literario de la ciudad, ha seguido vivo en todas las estaciones del año, en este tiempo largo sin contacto físico, sin besos ni abrazos, pero unidos por un vínculo indisoluble: la Poesía, esa que, con su generosa sombra, nos cubre y acoge a todos y a todas, siempre que acudimos a ella.

¡Salud y suerte, Poetas!


María José Viz Blanco