domingo, 29 de marzo de 2020

Nuestro Macondo, sábado 28 de marzo de 2020





Crónica del 28 de marzo, otra vez en los locos años 2020

Los pájaros sobrevuelan sobre mi cabeza y me llevan a la mesa del fondo del Macondo, a su singular nido, en él que todos los sábados, se escuchan impresionantes trinos, afinados, en coros, en píos, y algún que otro, verso suelto.
En estos días en los que reina en el cielo, la paz y el silencio, ahora que estamos en casa, y el sol con sus primeros rayos nos agasaja, haciéndonos sus guasas; cuando el puntual viento de marzo, quedó confinado, quizás para jugar con los sombreros y faldas de Mayo,  cuando salgamos, vuelan las golondrinas, y yo con ellas hasta el nido del fondo, para ello me pongo en mod avión, apago la radio, la tele y el ordenador; mando callar, como si fuera un “Ángel”, a los grupos del wasap, que revoltosos, entre chistes, videos y chats, apenas volar a ésta paloma mensajera, por la que en el nido la crónica, esperan.
Esta mañana me ha despertado una lavandeira, subida a la antena que de mi terraza cuelga, desde allí me cuenta que se ha vestido de gala, con sus mejores prendas, con sus traje de plumas, el corpiño  blanco y en su cola luce entre verde y azul cobalto, para buscar pareja, me recuerda que ¡ya estamos en primavera!, y ella,  libra,  y libre de cuarentena; charla conmigo un ratito y se va coqueta de antena en antena, por las azoteas de la Falperra, mientras las gaviotas, alguna de ellas, como casi siempre fuera de tono, algo faltona y gritona, andan buscando el viento que no les sale al encuentro ni para hacer una mala pirueta.
Abrochado el cinturón ya con las alas en modo avión tiro de biblioteca y un sabio Búho, que se llama Caburé, aunque en el nido le llamemos Paco, y los ferrolanos y en su portada, diga Francisco Vila, me quiere con su pico hoy soplar:
            “ Por un beso
            Yo no sé lo que daría por un beso
            cantó el poeta.
            Por un beso
            La inmensidad inmensa
            Daría los años perdidos de mi vida…”
(Merece la pena seguir leyendo ese poema hasta el final, más sé que muchos lo tenéis ya en la biblioteca y el que lo quiera acabar pude preguntar a Paco, por la editorial. No digo más)

            Y con ese beso, que estoy segura que nos daremos “volando”,   me he liado en mi cuarto, aunque este feo, con unos “pájaros”, de buena pluma, diría que son inmortales, algunos universales, con los que me acuesto y me levanto, en este cuarto que hoy se asemeja mucho al cielo; en él que  juego al mus  y me envida con sus letras un gaditano, de nombre Rafael, y yo le doblo y pierdo, siempre tiene respuesta, jocosa y amena, Alberti a mis apuestas; para paliar mis penas de tantas pérdidas en esos juegos de “cartas”, en los que me acabo achicando y palmando; toma mi ala, mi pluma y mi mano Don Antonio Machado, y juntos sobrevolamos, los campos de Castilla, la que conocí de niña, recordando;  amapolas, oteros, chopos, saltamontes, salinas  y espigas, de esta España ¡qué llora cuándo no ladra!. De vuelta de aquellos campos noto que hoy Quevedo, me ha vuelto a poner los cuernos, con la de Lavapiés, qué Fuertes,  se han metido los dos en mi cama, y no dejan de darme la tabarra, y así ha pasado el día en una seductora travesía en la que volando, he ido tomando alguna nota con mi pluma, dejando un reguero de prosas y poesías, en recuerdo de estos extraños días,  que espero leeros en el Macondo algún día, con el cierre, de libreta, que aplaudiréis entusiasmados, y sonoramente, pensando, esta paloma mensajera, que al final era una “Cotorra”, ¡al fin se ha callado, y ha llegado al final!
Más, lo siento, no he acabado, hoy firmaré la crónica, lo que pocas veces hago,  con un maravilloso apodo que me puso ayer un Dinosaurio, moreno, con estampa de torero cubano y  verde sombrero: “Flor de cien patas”, sin saber él bien que yo ayer con un ciempiés me  identifiqué por mi capacidad innata de meter la pata hasta, cien, sabiendo también que lo haré y hasta mil, porque mi nombre es  Rosalía AjaMil.
Un beso a todos con este “pico”,  me despido, de este maravilloso nido de versos, risas y trinos,  con estas letras que son mi alpiste y el mejor alimento, en este tiempo de confinamiento, a todos por estar ahí,  en casa, mil gracias. 


sábado, 21 de marzo de 2020

Nuestro Macondo, sábado 21 de marzo de 2020


Muy buenos días mis queridos DiversosFeliz día de la Poesía. Es una lástima que estos seres tan pequeños pero tan poderosos no nos dejen disfrutar de un rato de vida compartido para celebrarlo. Pero estaremos juntos en la distancia, cada uno habitando en su sitio y tratando de poner nuestro granito de arena para que esto acabe cuanto antes y de la mejor manera posible.
Me parece que en estos momentos de malas noticias tenemos que compartir versos alegres que provoquen en nosotros sonrisas y caricias en el alma, así que os mando estos poemas que a mi me agradan y me hacen pasar un buen rato. Si alguno de vosotros quiere compartir sus palabras que me las mandé y las remito al grupo. Mantengamos la unión y que los versos enlacen nuestros momentos.
Como siempre besos y versos
Ángeles. 
  • Mario Benedetti(Paso de los Toros, 14 de septiembre de 1920-Montevideo, 17 de mayo de 2009), fue un escritor, poeta, dramaturgo y periodista uruguayo integrante de la generación del 45, a la que pertenecen también Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, entre otros. Su prolífica producción literaria incluyó más de ochenta libros, algunos de los cuales fueron traducidos a más de veinte idiomas.

Ser y estar
Mario Benedetti

Oh marine
oh boy
una de tus dificultades consiste en que no sabes
distinguir el ser del estar
para ti todo es to be
así que probemos a aclarar las cosas

por ejemplo
una mujer es buena
cuando entona desafinadamente los salmos
y cada dos años cambia el refrigerador
y envía mensualmente su perro al analista
y sólo enfrenta el sexo los sábados de noche

en cambio una mujer está buena
cuando la miras y pones los perplejos ojos en blanco
y la imaginas y la imaginas y la imaginas
y hasta crees que tomando un martini te vendrá el coraje
pero ni así

por ejemplo
un hombre es listo
cuando obtiene millones por teléfono
y evade la conciencia y los impuestos
y abre una buena póliza de seguros
a cobrar cuando llegue a sus setenta
y sea el momento de viajar en excursión a capri y a parís
y consiga violar a la gioconda en pleno louvre
con la vertiginosa polaroid

en cambio
un hombre está listo
cuando ustedes
oh marine
oh boy
aparecen en el horizonte
para inyectarle democracia.




Claribel Alegría es una escritora nicaragüense que nació el 12 de mayo de 1924 en Estelí. Cultivó varios géneros literarios, entre los que fundamentalmente se encontraban la poesía, la narrativa y el ensayo. Sus cualidades en el arte de escribir le valieron importantes premios, como el de Poesía Casa de las Américas, y menciones, como la del Festival Internacional de la Poesía de Granada, que en su VII edición le rindió un homenaje exclusivo. Claribel siempre afirmó que se sentía salvadoreña porque desde muy pequeña se fue a vivir con sus padres a El Salvador. En este lugar le ocurrieron posiblemente las cosas que más la marcarían, como el haber presenciado, a los ocho años, una terrible masacre cometida contra mil campesinos en esa tierra; de este hecho hablaría muchos años más tarde en su poesía. La obra de Claribel se halla impregnada de sentimientos pacíficos y un hondo compromiso con la realidad política y social de todo el mundo; afanosa defensora de la democracia, ha intentado a través de sus letras transmitir actitudes como la tolerancia y el respeto por la libertad y el bien común, denunciando todo aquello que se pusiera en contra de tales principios.




CARTA A UN DESTERRADO
CLARIBEL ALEGRÍA
Mi querido Odiseo:
Ya no es posible más
esposo mío
que el tiempo pase y vuele
y no te cuente yo
de mi vida en Itaca.
Hace ya muchos años
que te fuiste
tu ausencia nos pesó
a tu hijo
y a mí.
Empezaron a cercarme
pretendientes
eran tantos
tan tenaces sus requiebros
que apiadándose un dios
de mi congoja
me aconsejó tejer
una tela sutil
interminable
que te sirviera a ti
como sudario.
Si llegaba a concluirla
tendría yo sin mora
que elegir un esposo.
Me cautivó la idea
que al levantarse el sol
me ponía a tejer
y destejía por la noche.
Así pasé tres años
pero ahora, Odiseo,
mi corazón suspira por un joven
tan bello como tú cuando eras mozo
tan hábil con el arco
y con la lanza.
Nuestra casa está en ruinas
y necesito un hombre
que la sepa regir
Telémaco es un niño todavía
y tu padre un anciano
preferible, Odiseo
que no vuelvas
los hombres son más débiles
no soportan la afrenta.
De mi amor hacia ti
no queda ni un rescoldo
Telémaco está bien
ni siquiera pregunta por su padre
es mejor para ti
que te demos por muerto.
Sé por los forasteros
de Calipso
y de Circe
aprovecha Odiseo
si eliges a Calipso
recuperarás la juventud
si es Circe la elegida
serás entre sus chanchos
el supremo.
Espero que esta carta
no te ofenda
no invoques a los dioses
será en vano
recuerda a Menelao
con Helena
por esa guerra loca
han perdido la vida
nuestros mejores hombres
y estas tú donde estas.
No vuelvas, Odiseo
te suplico.

Tu discreta Penélope.

sábado, 14 de marzo de 2020

Nuestro Macondo, sábado 14 de marzo de 2020









  Ileana: la Galaxia de Andrómeda, DE ERNESTO CARDENAL 
Ileana: la Galaxia de Andrómeda,
a 700.000 años luz,
que se puede mirar a simple vista en una noche clara,
está más cerca que tú.
Otros ojos solitarios estarán mirándome desde Andrómeda
en la noche de ellos. Yo a ti no te veo.
Ileana: la distancia es tiempo, y el tiempo vuela.
A 200 millones de millas por hora el universo
se está expandiendo hacia la Nada.
Y tú estás lejos de mí como a millones de años.  

Muy buenos días mis queridos Diversos, en estos momento que nuestra mesa del fondo estaría dispuesta a escuchar nuestros versos, compartamos poesía a pesar del coronavirus. Que la poesía nos ayude a mantener la serenidad en momentos únicos y difíciles.
Besos y versos para todos 
Ángeles 

Nuestro Macondo, sábado 14 de marzo de 2020



Ante la pandemia de CoronaVirus hemos suspendido nuestras actividades sociales. No obstante, continuaremos nuestro contacto a través del ciberespacio. 
Asimismo, solicitamos a cada uno de nuestros/as
lectores, estén donde estén, que multipliquen todas aquellas medidas que eviten la propagación y el contagio del virus.


domingo, 8 de marzo de 2020

Nuestro Macondo, sábado 7 de marzo de 2020







LA PRINCESA Y EL DRAGÓN
de LUIS ALBERTO DE CUENCA
Ataban a unos postes de madera
a las chicas más guapas del país
para aplacar la cólera del monstruo.
El pueblo andaba muy soliviantado,
y el rey, que era bastante más demócrata
de lo corriente, dijo a la princesa:
«Te toca, niña mía. No te oculto
que es duro para mí, pero la patria
te llama y no hay remedio. Así que ponte
el traje blanco de los cumpleaños
y ¡a la estaca!» Eso dijo, y la verdad
es que el dragón andaba últimamente
de lo más desalmado: una princesa
tal vez podría sosegarlo un poco.
Dicho y hecho. La niña, en plan Angélica,
pero sin esperanza de Ruggiero,
subió al cadalso que su patriotismo
le imponía. La gente de la calle
dejó de protestar. Y desde entonces
el dragón no salió de su caverna.

Veinte años después, el rey moría
sin descendencia, y el dragón, ya viejo,
se presentó en la corte con su esposa,
dos hijas (rubias como el trigo rubio,
con la piel escamosa y negras alas)
y un grupo de vistosas treintañeras.
Alegaba derechos sucesorios
al trono del país y prometía
cosas como el sufragio universal,
la igualdad ante la ley, las reformas
fiscal y agraria, la enseñanza pública...
El pueblo le entregó inmediatamente
las riendas del Estado.
Y la princesa,
más hermosa que nunca, se miraba
en los ojos saltones de su esposo
y se sentía la mujer de Dios.

Muy buenas tardes mis queridos Diversos. En nuestro encuentro de hoy surgieron diferentes anécdotas que aderezamos con versos y poesías. Caminamos por otros mundos y otros lugares aunque solamente en imaginación y recuerdos. Pero los recuerdos y la imaginación son importantes para sobrevivir en estos tiempos convulsos  que determinados virus reales o económicos quieren hacer que sean más complicados, así que parafraseando a Benedetti, defendamos la poesía.
Nos pusimos a leer poemas de Luis Alberto de Cuenca, y leímos y escuchamos La princesa y el dragón (preciosa historia de rabiosa actualidad, aunque ya no existan ni esas princesas ni esos dragones), Voy a escribir un libro, Soneto del amor oscuro, Remedia amoris, Vamos a ser felices, El desayuno. Versos de una aparente sencillez que encierran verdades que nos hacen pensar y sentir hondamente. También nos acompaño un poema de Gil de Biedma titulado Happy ending, con una cierta dosis de amargura en sus palabras. 
Alfonso nos leyó algunos de sus poemas, empezando por Llegué, (Como uno más de los desheredados, desván de los cuerpos olvidado, retales de una vida desgajada.... ), y otros versos que dicen: de amarguras intemperies, máscara que cubre los rostros..... Poemas que formar parte de un proyecto de hacer visibles a la gente que nadie ve, a los invisibles que hacen de la calle su hogar. 
Y también escuchamos el homenaje que Antonio escribió, desde su ventana, al recientemente fallecido Ernesto Cardenal, compartió con nosotros anécdotas y vivencias de un tiempo en común. Y nos pareció que era una buena ocasión, el sábado que viene, para recordar los versos de este nicaragüense coherente, en un país con vendavales constantes. 
Y seguimos deseando besos y versos para todos.
Ángeles. 


domingo, 1 de marzo de 2020

Nuestro Macondo, sábado 29 de Febrero de 2020





VENGO A SER TESTIGO
de ANA MERINO

Vengo a ser testigo
de un milagro,
la resurrección de las palabras
emergiendo del mar
con ansias de justicia.

Vengo vestida
con el disfraz de la penumbra
para escuchar
el murmullo de las cosas
que habitan
en cada casa de madera y chapa.

Pensamientos prohibidos
que llegan a la orilla
y mecen la basura que vomitan.
No hay caminos de conchas ni arena transparente
sólo plástico fino y grasa de motores
como una capa más sobre la tierra,
como una mascarilla
que ahoga a las gaviotas
y envenena a los niños
que salen a buscar erizos en las rocas.

Vengo a ser testigo
de las contradicciones
con las que fraguan el cemento
de los grandes edificios
que nunca se terminan
y acaban cobijando en sus rincones
las venas de los chicos
que se inyectan
escamas de serpiente triturada.

Vengo a despertarme
porque no encuentro a Dios
en la miseria.

Muy buenas tardes queridos Diversos, retomamos nuestro caminar hacia la mesa del fondo del café de Macondo tras nuestra parada carnavalesca. Y allí nos encontramos con versos, libros, cafés, impresiones y aromas.
Tras un introito con diferentes temáticas y puestas al día, comenzamos descubriendo una poeta de nombre Ana Merino, su libro "Curación" fue un bálsamo de palabras en esta mañana que hace que febrero sea un poco más largo de lo habitual. Escuchamos Bálsamo de fe, Juramento hipocrático y Vengo a ser testigo. Encontramos en sus versos sencillez y sensibilidad que hicieron que esta mujer formase parte de nuestros afectos. Recordar aquí que su novela El mapa de los afectos fue Premio Nadal 2020.
Y también llegaron versos de los nuestros. Rosalía con su libreta recuperada nos leyó sus impresiones de fin de semana único. (Extraño en tierra extraña, y aquí mirando, observando, apegados a baterías, pegados a cables ocupados, apenas si se tocan con sus dedos. Una visión de un aeropuerto en donde las máquinas toman protagonismo). Pero Rosalía también nos habla de Mi refugio (Mi refugio son las letras, sueños hechos como poesía. Recupera las palabras poéticas tras un paréntesis de otras palabras). Como siempre, y ya lo echábamos de menos, la lectura termina con un cierre enérgico de libreta, en este caso azul turquesa. Un placer recuperar sus palabras y sus energías. Paco nos regaló un sentimiento envuelto en voz de cielo (Sintoo: Bágoas de penas todas, camiños que a ningures me levan, ventos que trouxeron as tormentas, son galegos pese a eles), su lectura nos agrado y nos dió un punto de alegría. Y Alfonso compartió con nosotros su poema sobre Un edificio gris ( Lentamente cuento 44 ventanas, sol de abril y viento frío, cuantas vidas distintas adivino....). Descripción de diferentes vidas y avatares con un suave tono de ironía.
Recordar aquí la presentación del libro de nuestra diversa María José Viz el 7 DE MARZO, a las 18:30 horas, en la SALA RIQUELA, de SANTIAGO DE COMPOSTELA. Contará con la actuación de FOLERPA DE SON y las lecturas correrán a cargo de Margarita Viz (su hermana artista), Teresa de Cal y Miguel Queipo (ambos del Grupo Poético Nómades do verso). Habrá también una presentación en Coruña que ya anunciaremos.
Y sin más, pero sin menos, nos despedimos decidiendo que el próximo sábado 7 de marzo nos acompañen los versos de Luis Alberto de Cuenca.
Besos y versos para todos.
Ángeles.