sábado, 18 de diciembre de 2021

Nuestro Macondo, sábado 18 de diciembre de 2021

 

Muy buenos días mis queridos Diversos, el broche a este año tan raro nos lo pone un poema navideño de nuestro Paco.

Disfrutad del poema y de la navidad y del saber que estamos unidos por versos y besos aunque no sean visibles. Volverán, volveremos.

Que seamos felices.

Ángeles





Simplemente recordaros que todavía estamos aquí y tenemos, necesitamos

volver a tomar un café juntos y disfrutar del arte en general. Hablar de pintura, de teatro, de literatura de poesía y escucharnos y saber que estamos ahí. Así que simplemente desearos unas sufridas y felices Navidades y que con la uva número doce se empiecen a cumplir los buenos deseos de todos nosotros. Besos y abrazos con o sin mascarilla pero siempre pensando en lo maravilloso que es seguir estando juntos.


Os mando este poema que escribí hace veinte años recordando el antes y el después de una vida, la mía.



Una historia de Navidad


Es tan simple y tan sencillo

solamente basta con recordar los recuerdos:

- De tarde no trabajo

intentaremos llegar pronto

aún son las seis, pararemos antes

para decir ¡Hola y Adiós! Vendremos mañana -

Y después continuar el viaje

para llegar antes de las diez.


- ¡Aquí estamos, ya llegamos! ¿Cómo estáis?

Nosotros estamos bien.

¡Hola Mamá! ¡Hola Papá!

¡Luisa, Andrés! ¿Y las niñas? ¡Hola!

Un beso al tío-

-Vamos, pronto, van a dar las diez-

Los huevos duros rellenos

las aceitunas, un vino

como siempre antes de la cena.

Después los gambones

-¡Muy sabrosos!

Son mejores que los del 96 -

Tal vez pescado, los postres

turrón, orejones ¡Como no! Ciruelas

El champán

y por fin Papá Noel y Vania y Aulia

y Breón y las niñas y todos

¿Estáis bien? –

………………………………………

El tiempo ha pasado

casi son las diez.

Hoy no continuamos y paramos

¡Vendremos pronto ya veréis!

El abuelo ya no está, pero sí la abuela

y la tía y el tío

y nosotros tres.

Vania no viene, trabaja

y está lejos, muy lejos.

Ya no nos vamos, tampoco está el abuelo

y la abuela está lejos

y no viene, y los tíos y las niñas

cenarán con sus abuelos y sus tíos

a los que yo, ya no veré.


Ya no hay gambones, ni aquel vino

ni aceitunas, ni el turrón

y tampoco Papá Noel, estamos solos

sin el tiempo que se fue.

Están mis hijos y mi esposa

y aunque alguno esté lejos

siempre cerca lo tendré.

Pero hay un tiempo que nos falta

y es un tiempo de una vida que se fue

y con ella también se han ido

mis ilusiones, mi inocencia, mis cariños

y los años que perdí

buscando entre las nubes

una estrella

que deseé con tanto ahínco

y que nunca divisé. Francisco E. Vila, 2002


lunes, 13 de diciembre de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 11 de Diciembre de 2021

Foto propia-Macondo-A Coruña

 

Muy buenas tardes queridos Diversos. Hoy toca crónica para el recuerdo de presencias y ausencias.

Gracias a María Martínez.

Besos y versos para todos.

Ángeles.



Mis queridos diversos,

dicen -que una imagen vale más que mil palabras- y parece cierto cuando éstas, las palabras, son lanzadas al aire como en vuelo brusco e incertero más parece menos cierto, cuando escritas sobre blanco, aunque palabras, dibujan a la par esbozos de imagen en un lienzo a completar por el lector. 

    Os mando aquí dos tipos de imagen: las que reflejan los rostros/ cuerpos y una proyección de imágenes  en forma de  versos.

https://drive.google.com/file/d/1zEr7UFD7KJN_ZHdWYRJGwMZu0WGizSwD/view?usp=sharing

Parece que fue ayer pero hace ya de esto unos cuantos días. Con mucho cariño para vuestro disfrute! 


lunes, 6 de diciembre de 2021

Nuestro Macondo, sábado 4 de Diciembre de 2021

 

Muy buenas tardes mis queridos Diversos. Hoy la crónica viene de la mano de María José Viz, su caminar por las calles compostelanas nos lo trasmite con sus palabras y con los versos de García Lorca, gracias por todo ello.

Besos y versos.

Ángeles



Plaza de las Platerías - Víctor Mejuto


Queridos amigos y amigas del verso diverso: Os cuento que acabo de estar en Santiago de Compostela. Ha sido una breve visita de apenas dos días, pero tiempo suficiente para vivenciar mi Santiago admirado, el de las calles recién mojadas por una lluvia caprichosa y desconcertante, que desemboca en ensoñación libre. Allí hablé de mi novela, en cuya temática tiene gran importancia la bella ciudad de mi niñez. Pero esta es una crónica poética y, por ello, he buscado este curioso poema de Federico García Lorca, a modo de cuento o fábula, cuyo protagonista es el apóstol Santiago. Como es un poco largo, no voy a añadir ninguno más. Ya sabéis el dicho: “lo bueno, si breve, dos veces bueno”.

Os envío un abrazo muy fuerte a cada uno de vosotros y vosotras. ¡Qué nunca nos falte el hálito poético en nuestras vidas!

María José Viz Blanco

Santiago

(Balada ingenua)

Esta noche ha pasado Santiago

su camino de luz en el cielo.

Lo comentan los niños jugando

con el agua de un cauce sereno.


¿Dónde va el peregrino celeste

por el claro infinito sendero?

Va a la aurora que brilla en el fondo

en caballo blanco como el hielo.


¡Niños chicos, cantad en el prado

horadando con risas al viento!


Dice un hombre que ha visto a Santiago

en tropel con doscientos guerreros;

iban todos cubiertos de luces,

con guirnaldas de verdes luceros,

y el caballo que monta Santiago

era un astro de brillos intensos.


Dice el hombre que cuenta la historia

que en la noche dormida se oyeron

tremolar plateado de alas

que en sus ondas llevóse el silencio.


¿Qué sería que el río paróse?

Eran ángeles los caballeros.


¡Niños chicos, cantad en el prado.

horadando con risas al viento!


Es la noche de luna menguante.

¡Escuchad! ¿Qué se siente en el cielo,

que los grillos refuerzan sus cuerdas

y dan voces los perros vegueros?


Madre abuela, ¿cuál es el camino,

madre abuela, que yo no lo veo?


Mira bien y verás una cinta

de polvillo harinoso y espeso,

un borrón que parece de plata

o de nácar. ¿Lo ves?

Ya lo veo.


Madre abuela. ¿Dónde está Santiago?

Por allí marcha con su cortejo,

la cabeza llena de plumajes

y de perlas muy finas el cuerpo,

con la luna rendida a sus plantas,

con el sol escondido en el pecho.


Esta noche en la vega se escuchan

los relatos brumosos del cuento.


¡Niños chicos, cantad en el prado,

horadando con risas al viento!


Una vieja que vive muy pobre

en la parte más alta del pueblo,

que posee una rueca inservible,

una virgen y dos gatos negros,

mientras hace la ruda calceta

con sus secos y temblones dedos,

rodeada de buenas comadres

y de sucios chiquillos traviesos,

en la paz de la noche tranquila,

con las sierras perdidas en negro,

va contando con ritmos tardíos

la visión que ella tuvo en sus tiempos.


Ella vio en una noche lejana

como ésta, sin ruidos ni vientos,

el apóstol Santiago en persona,

peregrino en la tierra del cielo.


Y comadre, ¿cómo iba vestido?

le preguntan dos voces a un tiempo.


Con bordón de esmeraldas y perlas

y una túnica de terciopelo.


Cuando hubo pasado la puerta,

mis palomas sus alas tendieron,

y mi perro, que estaba dormido,

fue tras él sus pisadas lamiendo.

Era dulce el Apóstol divino,

más aún que la luna de enero.

A su paso dejó por la senda

un olor de azucena y de incienso.


Y comadre, ¿no le dijo nada?

la preguntan dos voces a un tiempo.


Al pasar me miró sonriente

y una estrella dejóme aquí dentro.


¿Dónde tienes guardada esa estrella?

la pregunta un chiquillo travieso.


¿Se ha apagado, dijéronle otros,

como cosa de un encantamiento?


No, hijos míos, la estrella relumbra,

que en el alma clavada la llevo.


¿Cómo son las estrellas aquí?

Hijo mío, igual que en el cielo.


Siga, siga la vieja comadre.

¿Dónde iba el glorioso viajero?


Se perdió por aquellas montañas

con mis blancas palomas y el perro.

Pero llena dejome la casa

de rosales y de jazmineros,

y las uvas verdes en la parra

maduraron, y mi troje lleno

encontré la siguiente mañana.

Todo obra del Apóstol bueno.


¡Grande suerte que tuvo, comadre!

sermonean dos voces a un tiempo.


Los chiquillos están ya dormidos

y los campos en hondo silencio.


¡Niños chicos, pensad en Santiago

por los turbios caminos del sueño!


¡Noche clara, finales de julio!

¡Ha pasado Santiago en el cielo!


La tristeza que tiene mi alma,

por el blanco camino la dejo,

para ver si la encuentran los niños

y en el agua la vayan hundiendo,

para ver si en la noche estrellada

a muy lejos la llevan los vientos.

Federico García Lorca


martes, 30 de noviembre de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 27 de Noviembre de 2021

 


Muy buenos días mis queridos Diversos, hoy Placeres nos plasma la añoranza que sentimos en estas mañanas de sábado.

Besos y versos para todos.




Pasan los meses y los sábados a las once continúan despertando una sonrisa de momentos compartidos y se despierta la añoranza.

Os echo de menos.

Mantenemos nuestro hilo rojo con un correo semanal que nuestra querida Ángeles nos hace llegar acercándonos el sentir cada semana de uno de nosotros.

Y en este momento en el cual nuestra sonrisa queda tras una mascarilla y nuestras bocas no podrían regalarnos nuestros habituales besos…


Mi boca te P osee

Mi boca te L oquea

Mi boca te A trapa

Mi boca te C ela

Mi boca te E namora

Mi boca te R ompe

Mi boca te E nciende

Mi boca te S uspira



Maria Placeres Martinez Gallego

lunes, 22 de noviembre de 2021

Nuestro Macondo, sábado 20 de Noviembre de 2021

Muy buenos días mis queridos Diversos. Hoy toca crónica de un gallego retornado de allende los mares, nuestro querido Carlos Lesta, que forma parte de esa gente tan necesaria de la que habla Hamlet Lima Quintana en su poema. De vez en cuando nos damos cuenta de lo importante que es la poesía y las personas que nos hacen compartirla. Gracias a Carlos por abrir sus libros y enseñarnos los versos elegidos.
Que el otoño nos acaricie entre tonos ocres con miles de besos y versos.

Ángeles, 



Muy buenas tardes

Salimos al sol, aún y con más razón en estos días otoñales en que las horas de luz se encogen a ojos vista. Y salimos a encontrarnos otra vez con los amigos, otra vez con los espacios aunque como resaca que habrá de acompañarnos, llevamos todavía las mascarillas.

Como no hay mal que dure cien años, la certeza de la primavera nos hace brillar los ojos, y aún sabiéndola lejana, alegra el alma.

Estamos en la estación de los frutos, de los colores dorados, ocres y rojizos, tiempo de encuentros para disfrutar del sol que entibia las tardes que se hacen noche cada día más temprano.

Vaya desde aquí un cordial saludo a los contertulios que desde el ciberespacio nos leen, nos alientan, nos confirman lo acertado de este espacio.

Y como la cosa “Maconiana” va de poesía, va esta selección de poemas que encontré en libros, en páginas reales en la pantalla de un televisor y que comparto con todos ustedes


SONETO

Necesito de la música que pueda flotar

Sobre las inquietas puntas de mis dedos,

Sobre mis amargos y manchados, temblorosos labios,

Con melodía profunda, clara y lentamente líquida.

Oh, el curativo balanceo, viejo y humilde,

De alguna canción que sonó para el descanso del alma agotada,

Una canción que se derrama, como agua fría, sobre la cabeza

¡Y sobre estremecidos miembros, los sueños salen a caminar!



Hay algo mágico creado por la melodía:

Un hechizo de tranquilidad, una quieta respiración

Y un corazón fresco que se sumerge atravesando colores marchitos

Hacia la honda, sumergida tranquilidad marina,

Y que flota siempre en un charco, verdoso por la luna,

Alzado en brazos por el sueño y el ritmo.

Elizabeth Bishop



CUANDO LA LUNA ES DE MELÓN...

Cuando la luna es de melón una tajada en la ventana

Y en redor es la calina cerrada la puerta y la casa encantada

Por las azules ramas de glicinas y en la fuente de arcilla hay agua fría

Y la nieve del paño y arde una bujía de cera

Tal que en la niñez, mariposas zumban

La calma, que no oye mi palabra, retumba

Entonces de lo negro de rincones rembrandtianos algo se ovilla de pronto

Y se esconde allí a mano, pero no me estremezco, ni me asusto siquiera...

La soledad en sus redes me hizo prisionera

El gato negro el alma me mira, como ojos centenarios

Y en el espejo mi doble es tal vez mi contrario.

Voy a dormir dulcemente, buenas noches, noche.

(Versión de María Teresa León)ç

Anna Ajmatova



¡TODO ERA AMOR!

¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M, con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!

Oliverio Girondo


GENTE


Hay gente que con sólo decir una palabra

enciende la ilusión y los rosales:

que con sólo sonreír entre los ojos

nos invita a viajar por otras zonas,

nos hace recorrer toda la magia.


Hay gente que con sólo dar la mano

rompe la soledad, pone la mesa,

sirve el puchero, coloca guirnaldas;

que con sólo empuñar una guitarra

hace una sinfonía de entre casa.


Hay gente que con sólo abrir la boca

llega hasta los límites del alma,

alimenta una flor, inventa sueños,

hace cantar el vino en las tinajas

y se queda después como si nada

y uno se va de novio con la vida

desterrando una muerte solitaria

pues sabe que a la vuelta de la esquina

hay gente que es así, tan necesaria.

Hamlet Lima Quintana


Va con estos versos encontrados, el deseo del pronto encuentro en el rincón que Don Gabo tan silenciosa y sonrientemente vigila y custodia.

Un fuerte abrazo de este gallego con aires pampeanos.

Carlos Rico Lesta

en A Coruña, 2021 11 20


domingo, 14 de noviembre de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 13 de Noviembre de 2021

 

Muy buenas tardes mis queridos Diversos. Hoy la crónica viene en forma de cuento, de la mano de nuestro Quijote particular, Alfonso Modroño, es un cuento para añorar y disfrutar. Esperemos la magia y a seguir viviendo y sonriendo.

Besos y versos

Ángeles.





CUENTO DE UNA CRÓNICA


Érase una vez, una tibia mañana de un sábado de noviembre en una hermosa ciudad enamorada de la mar y de esa libertad que prometía su horizonte Finisterre. Nuestro protagonista --un simple aprendiz de poeta--, paseaba añorando los sábados de calor humano y literario. Aquellos en los que --rodeado de amigos afines entusiasmados con la poesía-- un poema, un verso, una palabra… llenaba de luces y emociones las entretelas del alma.

Los pasos le llevaron –sin querer, o queriendo-- a pasar por delante de la vidriera de su café añorado. Parecía como si los tímidos rayos del sol quisiesen traspasar los cristales e iluminar el rincón de los encuentros. Se detuvo unos instantes, sin entrar, y saboreo con los ojos cerrados momentos entrañables guardados en su memoria. Luego maldijo a la impostora pausa que les había prohibido reunirse. Por un momento, asimiló que, tal separación, empezaba a parecerle demasiado lejana en el tiempo. Demasiado vacías las mañanas de los sábados sin la música de la poesía en la boca de sus amigos. Luego, miró hacia el fondo de la calle y vio, ya suspendidas de lado a lado de las fachadas de los edificios, las luces de navidad; y pensó: “Bueno, pidámosle a los Reyes Magos que pronto podamos volver a reunirnos en El Macondo”. Saco de su bolsillo el teléfono móvil; pulsó sobre el icono verde del WhatsApp y, entrando en el grupo Macondo, se puso a repasar cosas que habían colgado Yoli, María José, Carmen Torreiro, Rosalía, Mari Carmen, María Castros, Ángeles, Francisco, Placeres, Fernanda… Le gusto releerlo. Le ponía caras a cada comentario y, en sus palabras, adivinaba gestos y expresiones particulares de cada uno de ellos en el momento de escribirlas. Hasta se acordó de Antonio que (¡con lo que él habla…!) siempre le había extrañado que nunca colgase nada.

Miró su reloj; marcaba las 11 h. Era la hora mítica, la del encuentro de los sábados en El Macondo, la del sabor a café y poesía, la del rincón con la mesa brasero de emociones literarias. Se dio cuenta que su agenda del teléfono le recordaba que hoy era día 13, el mismo que en el noviembre de 1929 nacía el poeta Jaime Gil de Biedma, miembro destacado de la “Generación del 50”.

Entro en Google y busco un poema de Biedma que le gustase y no fuese muy largo. Eligió: “Amor más poderoso que la vida”. Lo copio. Volvió al grupo Macondo del WhatsApp y escribió:



¡Hola! mis queridos Diversos.

Tal día como hoy (quién sabe si tormentoso como su vida), de un noviembre de 1929, nacía el poeta de la “Generación del 50” Jaime Gil de Biedma.

Os envió un poema pequeño para recordarlo.”


Luego pegó el poema y se despidió de ellos diciéndoles:


Espero que llegue pronto el Día de Reyes y nos traiga el regalo de volver a vernos. Mientras tanto: ¡Os seguiré echando de menos…!”


Después, salió de WhatsApp; guardó el teléfono en el bolsillo y siguió caminando bajo la dulce caricia tibia del sol de otoño, con la sonrisa adivinándose en los labios, enfundado en su zamarra y sus recuerdos.


Y… COLORIN COLORADO,

ESTE CUENTO SE HA ACABADO.



Alfonso Modroño Márquez

Crónica Macondo

A Coruña 13 de noviembre de 2021.


sábado, 6 de noviembre de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 6 de Noviembre de 2021

 



Muy buenas tardes otoñales mis queridos Diversos. Hoy nuestra crónica viena isleña, viene canaria y viene nostálgica. Rosalía Ajamil nos deja sus vuelos de mariposas y nos recuerda lo fácil que es volar con la imaginación. Soñemos y volemos en nuestro sábado, entre besos y versos.

Ángeles.


Otoño, a 6 de noviembre del año 2021


Desde aquí puedo percibir el aroma a hierba mojada, entremezclada con erizos de castañas, cierro los ojos y siento pasar las hojas, deslizo mis pies por una alfombra persa que crujen con sus notas, esperando un remolino, la explosión de un mosaico de música y de color. Abro los parpados y vuelve a ser primavera, y mis pisadas se desplazan por piedras de lava negra, rodeada de plataneras, en una eterna primavera, de mares color turquesas, que en mi corazón se abaten con olas de mareas que vienen de tierras gallegas. Me acompañan un sin fIn de mariposas, rumbo al fondo del Macondo.

¡ES TAN FACIL VOLAR COMO LAS MARIPOSAS! Nos empeñamos en subir en aviones de acero, en barcos de hierro, para cruzar cielos y océanos, y cuántas veces, solo con cerrar los ojos, por favor hacerlo, podemos vernos.

Paco no te rías, que tú sabes mucho de sueños, cierra tus ojos un momento, es nuestro momento para volar al rincón de nuestros sueños, vestidos de verso. Los tengo cerrados y ya os estoy viendo. Un Angel se empeña en poner orden, Antonio le desbarata todo, con la sonrisa cómplice y la mirada alegre de Placeres, disimulada bajo el ala de un sombrero. Ey, entra Carmen, abrazos y besos, y no es el anís sino la ternura de su voz la que nos hace estremecer el cuerpo.

Mientras Ida Vitale, hoy invitada, nos espera, con sus versos sobre la mesa, llegan y se le cuelan los versos de la cosecha desde Jerez, que nos hacen erizar la piel, y sobre ellos revolotean las palomas mensajeras que vuelan con sus cartas hasta el rincón para hablarnos de Estambul, de su mar y su cielo azul. Todo se detiene, esta vez es Perico quién asoma su pico, nos trae libros ilustrados con versos de hace siglos, se sienta un rato, y al rato se levanta, y deja su sitio a nuestra poeta ourensana que callejea con sus versos por las calles, bares y museos, de Madrid.

Ida Vitale desde la mesa mira al techo, le sonríe Gabo y le dice - tú espera-, cuando entra otra de nuestras poetas por la puerta, esta vez, trae un libro azul en él que brilla una maleta, con la sonrisa de la ilusión dibujada en su cara, nos cuenta María José que está emocionada, viene acompañada de Don Quijote, quién presto se arranca con una copla y nos declama con su versátil gracia que la Maleta Roja está llena de emocionantes palabras, sonríe María con su dulzura y Mari Carmen aplaude, se suman a las sonrisas, Ana y Guillermo, quién muestra la “rabiosa” actualidad, bajo su brazo un periódico viejo en su eterno movimiento. Ida está asombrada, permanece en la mesa, alegre y callada.

Ya no queda apenas sitio, toma la palabra Paco quién le dedica, de sus letras, un romántico poema de bienvenida a IDA, a la que verso y voz entusiasman dejándola, sin palabras. El reloj, inexorable no ha dejado de latir con su tic tac, sin quererse rezagar, van a dar la una ya.

Ha sido para todos un honor que Ida Vitale nos haya querido acompañar en esta entrañable jornada, ha quedado tan fascinada, que nos dice que le gustaría ser nuestra próxima invitada, que se ha quedado con las ganas de poder tomar la palabra, y como no, nuestro Angel ¡qué la Poesía guarda!, le cursa la invitación de honor ¡para la siguiente jornada!, y con las disculpas de rigor, en este nuestro gallinero de versos, nos riñe un momento, y nos deja para todos, de la grande Vitale, este poema de recuerdo, que para mi gusto ¡viene muy a cuento!

Érase un bosque de

palabras,

una emboscada de

lluvia de palabras,

una vociferante o una

convención de

palabras,

un musgo delicioso

susurrante,

un estripeteo, un oral de

arcoíris

de posibles, oh leves

leves disidencias leves,

érase el pro y el contra

el sí y el no,

multiplicados árboles

con voz en cada una de

sus hojas.


Ya nunca más, diríase

el silencio.


Abro los párpados y parpadeo porque a todos, y a cada uno, os he visto y os he sentido. Antes de abrirlos se me ha posado una mariposa y me ha soplado al oído que Gabo se ha reído cuando ha oído el CLAP del cierre de mi Libreta.

Un beso a todos los citados y omitidos de Rosalía, un poco oxidada en comas, puntos y comas, acentos y demás elementos que aunque pase el tiempo no aprendo,


sábado, 30 de octubre de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 30 de Octubre de 2021

 

Buenos y oscuros días mis queridos Diversos. Hoy nos viene la crónica de la mano de Yolanda López. Escritora y pintora, que comparte con nosotros escritos del libro que presentará el año que viene. Allí estaremos. Disfrutemos de su visión y recorramos un trocito de Madrid. Y de la "Galicia profunda" también ...

Besos y versos para todos en estos momentos raros en los que la poesía es el bálsamo de los ánimos, que están bastante irritados.

Ángeles



Buenas tardes queridos diversos, os presento dos poemas de mi nuevo libro en castellano MADRID HABITA EN MI MEMORIA. En el año 2022 lo presentaré en A Coruña y por supuesto espero veros arropándome. Los meses pasan y no nos vemos, espero que por lo menos en esa presentación haya una posibilidad de que nos juntemos y brindemos por la poesía. Espero que os gusten.


Biblioteca El Retiro

Hay un libro esperándome en la estantería F.G. de la planta baja. Devoro con ansiedad páginas entrelazadas con mi respiración entrecortada. El asesino atrapa a su víctima con antifaz. El amante trepa por la pared vigía de violetas. Los hijos luchan por la herencia de una madre moribunda. Y yo recorro los pasillos buscando historias en las que perderme como Ariadna en un laberinto de letras insomnes. Acto seguido, entro en el universo fílmico de Ingmar Bergman. “Las mejores intenciones” acaparan mi atención intencionada. La poesía de John Keats se escurre entre mis manos minúsculas. Se enciende la pantalla de mis sueños entre paredes habitadas de vida y fulgor.


Instituto Cervantes

El teatro abre sus puertas ante mí. Espejos bifurcados aniquilan el espesor de los días entre bambalinas de cartón…Y las luciérnagas lanzan su luz ardiente con el temblor de la palabra aguzando el ingenio. Juan Mayorga ilumina el salón con su timbre dramático escalando la mirada. Se abre el telón. Carmen Machi libera sus cadenas con el sonido grave de la voz salvaje: Dialéctica de ensueño atrapando al ansioso espectador.E como eu síntome orgullosa de ser da Galiza profunda, malia o que sentencie unha xuíza cosmo-paleta de terras corruptas do sur, aquí vos deixo un poemiña en galego para que degustedes de epílogo. Unha moi fonda aperta amiguiños!

A MET(AMOR)FOSE DOS CORPOS


Eu,
metamórfica,
rubirei ceos grises 

para ser estornino amante 

no cumio agreste 

da túa fondura alada.

domingo, 24 de octubre de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 23 de Octubre de 2021

 Buenos y lluviosos días mis queridos Diversos. Hoy nos viene una crónica emotiva, cual llamada de los versos. La voz de Francisco Vila resuena en nuestros oídos para recordar momentos compartidos. Cuando la lean imaginen y disfruten de esa lectura con su voz-

Que la semana se llene de besos y versos para todos.
Ángeles. 




Macondo





Ni me imagino de dónde le surgió la idea a Gabriel García Márquez y que le animó a escribir la famosa novela “Cien años de soledad” y sobre todo para reconvertir a su Aracata natal en el famoso Macondo. Lo que sí creo es que por el covid, por la pandemia, por la vida o por que Macondo se me ha reconvertido en sus orígenes quizás y no deja de ser lo que siempre fue pero no en América si no en África y que era, es y será, sobre todo para mí, ni más ni menos que el likonde, “el alimento del diablo”. Y ¿por qué? me preguntareis, pues porque para mi, insisto, siempre ha sido, desde el primer día, como una tentación que me hacía desear que llegase el sábado. ¿Y sabéis por qué? Pues como ya me imagino que lo sabéis aquí os dejo una de mis tentaciones para que la disfrutéis o padezcáis, a elegir.





Puro y duro…





Quizás sea

o

haya sido

simplemente una tentación,

puro y duro “alimento del diablo”,

esa tentación en que un día

de la mano de una sincera amistad

caí en las redes

del placer infinito

desbordando a un afortunado poeta

al sentirse vida

escuchado y disfrutado

degustando, no sólo

e insisto

de “el alimento del diablo”

si no también

de un sabroso café

lejos de la Hipocrene

pero rodeado de las musas

y faunos

de las artes y la vida

de la amistad y el desconcierto

del placer y de los sueños

donde las distancias nos acercan

y las ausencias

nos encuentran

en ese lugar “entre la vigilia y el sueño”

en ese lugar

donde nos vimos una vez

y aún

todavía,

gracias al destino,

nos veremos un ciento.



Francisco E. Vila, 20-10-21 (02:03)


sábado, 16 de octubre de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 16 de Octubre de 2021

 

Muy buenos días mis queridos Diversos.

Nuestra crónica hizo puente la semana pasada, pero vuelve otro sábado más con un poema y un imagen de Mayka Rivas.

Mayka compartió con nosotros los inicios de esta aventura allá por el año 2007, ahora comparte con nosotros sus versos para formar este hilo que nos une aunque no nos veamos.

Besos y versos para todos.

Ángeles.



Queridos Diversos:


Os mando un poema cortito con una imagen de estos tiempos pasados, oscuros y también bellos...

El poema está escrito en pleno encierro por la pandemia y la imagen es una foto hecha con el móvil desde mi terraza, que me impresionó...

Además de foto y poema os mando un abrazo enorme a todos y cada uno de vosotros.

Os leo cada sábado y es siempre un momento bonito , lleno de buena energía ...así que hagamos todo lo posible porque siga sucediendo...

Y un abrazo muy especial para Ángeles,  por hacer que todo esto sea posible....!!!