ÁNGEL GONZÁLEZ
Inventario de lugares propicios al amor
Son
pocos.
La primavera está muy prestigiada, pero
es mejor el verano.
Y también esas grietas que el otoño
forma al interceder con los domingos
en algunas ciudades
ya de por sí amarillas como plátanos.
El invierno elimina muchos sitios:
quicios de puertas orientadas al norte,
orillas de los ríos,
bancos públicos.
Los contrafuertes exteriores
de las viejas iglesias
dejan a veces huecos
utilizables aunque caiga nieve.
Pero desengañémonos: las bajas
temperaturas y los vientos húmedos
lo dificultan todo.
Las ordenanzas, además, proscriben
la caricia (con exenciones
para determinadas zonas epidérmicas
-sin interés alguno-
en niños, perros y otros animales)
y el «no tocar, peligro de ignominia»
puede leerse en miles de miradas.
¿A dónde huir, entonces?
Por todas partes ojos bizcos,
córneas torturadas,
implacables pupilas,
retinas reticentes,
La primavera está muy prestigiada, pero
es mejor el verano.
Y también esas grietas que el otoño
forma al interceder con los domingos
en algunas ciudades
ya de por sí amarillas como plátanos.
El invierno elimina muchos sitios:
quicios de puertas orientadas al norte,
orillas de los ríos,
bancos públicos.
Los contrafuertes exteriores
de las viejas iglesias
dejan a veces huecos
utilizables aunque caiga nieve.
Pero desengañémonos: las bajas
temperaturas y los vientos húmedos
lo dificultan todo.
Las ordenanzas, además, proscriben
la caricia (con exenciones
para determinadas zonas epidérmicas
-sin interés alguno-
en niños, perros y otros animales)
y el «no tocar, peligro de ignominia»
puede leerse en miles de miradas.
¿A dónde huir, entonces?
Por todas partes ojos bizcos,
córneas torturadas,
implacables pupilas,
retinas reticentes,
vigilan,
desconfían, amenazan.
Queda
quizá el recurso de andar solo,
de vaciar el alma de ternura
y llenarla de hastío e indiferencia,
en este tiempo hostil, propicio al odio.
de vaciar el alma de ternura
y llenarla de hastío e indiferencia,
en este tiempo hostil, propicio al odio.
Muy
buenas noches mis queridos Diversos, hoy comenzamos la mañana
recitando versos en la mesa del fondo del café de Macondo y la
rematamos en el Obelisco reivindicando lo necesario y lo urgente.
Empezamos
leyendo versos de Ángel González, que se despidió de
su mujer diciéndole "Este amor, ya sin mí, te amará siempre".
Leímos: Los sábados, las prostitutas madrugan mucho para
estar dispuestas, Meriendo algunas tardes, Inventario de lugares
propicios para el amor, Otras veces, Mensaje a las estatuas, Poética
nº 4. Disfrutamos de los versos, en tono íntimo, de este
poeta ovetense que también posee poemas con gran crítica social en
un lenguaje sencillo y coloquial.
También
disfrutamos de forma virtual de las palabras que Antonio dedicó
a Rosalía:Letrada por oficio y enamorada de las letras por
vocación..... Marzo mas que mes será historia con nombre de mujer,
y por supuesto escuchamos los versos de Rosalía en
su propia voz, versos intensos, juanramonianos, originales, poéticos,
sorprendentes:Me he venido por ti, quería hacer una poesía y
solo tenía sueño.....
Y quedamos
emplazados para el sábado que viene que será 24 de marzo, ya
primavera. Celebremos el Día Mundial de la Poesía llevando a
nuestro rincón versos queridos.
Comentar
que en el espacio cultural NO IMPORTA (San Andrés 62) se
celebrará el Día Mundial de la Poesía (miércoles 21 de marzo) con
una lectura abierta a todas las voces que quieran acudir. Será a
partir de las ocho y media.
Y
nos fuimos al Obelisco.
Repartamos
besos y versos.
Ángeles
Manifestacion de jubilados en A Coruña :Frente al aumento del 0,25% en las pensiones, la respuesta fue "Manos arriba, esto es un asalto" |
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