Nuestro Macondo, 6 de Mayo de 2017

[XXXII, Life]
La esperanza es el ser con plumas
que anida en el alma,
y canta una melodía sin palabras,
y nunca concluye del todo,
y la canción más dulce en ráfagas
/se oye;
pues debe estar molesta la tormenta
que logra abatir al pájaro
que nos mantenía cálidos.
La escuché en la gélida tierra,
y en el más extraño mar;
aunque, jamás, en los confines
pidió una astilla de mí.
[Hope is the thing with feathers / that perch
es in the soul, /and si
ngs the tune without
the words, / and never stops at
all, // and sweetest in the ga
le is heard; / and sore must
be the storm / that could abas
h the little bird / that kept
so many warm. // I ́ve heard
it in the chilliest land, / and
on the stranger sea; / yet, ne
ver, in extremity, / it asked a
crumb of me.]

Buenas tardes de este mes de mayo que habita en una primavera loca con vaivenes de nubes y soles. Esta mañana acudimos a la llamada de las mariposas amarillas que revolotean en el rincón del fondo del café de Macondo. Y con nosotros vinieron versos, cuadros, almas, cuadernos, colores.
Empezamos con versos de Emily Dickinson, esta mujer de otro siglo, con otra vida, que alcanza su universalidad después de muerta, después de esa muerte que trataba tanto en sus escritos. 

Rosalía Ajamil le dedicó versos a Emily: Poeta que escribía de amor, vestida de dolor...... Poeta y mujer: ¿qué puede pretender?...... y su sociedad la censura. Estuvimos comentando el difícil papel de las mujeres escritoras en tiempos difíciles. Rosalía también dedicó unos versos a las Gaviotas: Torpeza de su aleteo.... chillan como cotillas.... malas pájaras.....sangre, pico y avaricia. Esta noche primaveral las alteradas gaviotas revolucionaron la noche con sus chillidos y llevaron a Rosalía a símiles políticos....
Mercedes trajo historias de su taller de escritura y nos leyó dos. Intentando escribir, siempre girando.... y la espiral gorroneando una entrada.... recuerdos incinerados en la laguna. Y también leyó Con R: Si fueras r, rompería moldes, .... buscando mis agujeros inquietos... todo si fueras r. Nos gustaron sus escritos espontáneos y libres. Disfrutamos de su lectura.
Carmen comenzó un cuaderno titulado: Las cosas que me cuentan los días y compartió con nosotros su primera conversación: Lunes 1 de mayo: Hoy amanecía como tantos días, pero yo me sentía a salvo..... me pesaban las ideas que se me escurren. Interesantes versos y metáforas que recibimos de su melodiosa voz.
Paco Vila suele venir cada quince días, en este sábado de su ausencia, acudieron sus versos, nos los leyó Mónica, su poema se titula Duerme y pertenece a su libro En las laderas del infinito: Y si el llanto no aflora, a sus mejillas, convertido en lágrimas. de una lluvia adormecida. La lluvia tan presente en la poética de Paco....., es bueno estar.
Mercedes nos trajo unos versos de André Breton: Mi mujer de cintura de reloj de arena......., y pensamos que podríamos leer versos de este autor francés para nuestro siguiente sábado, además podemos tener la suerte de escucharlos en su versión original en francés. 

Y así entre vapores, versos, cafés, mujeres, grabados..... discurrió esta maravillosa mañana de sábado compartida, que la semana, los días, las horas, los minutos y los segundos se llenen de besos y versos.