Sábado 16 de Marzo de 2013. Macondo y nosotros

LOS SINÓNIMOS

Más allá de la luz está la sombra, 

y detrás de la sombra no habrá luz

ni sombra. Ni sonido, ni silencio.

Llámame eternidad, o Dios, o infierno.

O no me llames nada.

Como si nada hubiera sucedido.

                                                     Francisco Brines.

Muy buenas y lluviosas tardes queridos Diversos. Esta mañana nos reunimos en la mesa del fondo del café de Macondo para combatir la lluvia con sonrisas y poesía

En primer lugar nos pusimos al día de las actividades de la semana, que habían comenzado con el recital del lunes en el Ágora, en el cual nuestra querida Eva Veiga estuvo fantástica como siempre con su extraordinaria capacidad de declamación, y después escuchamos la palabra portuguesa en la voz de Nuno Júdice, palabra sonora, simple, encantadora. Y también esta semana tuvo lugar la presentación del precioso libro de Montse "Coas pálpebras baixas", fue un éxito y estuvo fantástico, hacia el mes de abril pensamos hacer una presentación para Diversos en el Macondo.

Esta mañana nos dedicamos a Francisco Brines, habíamos leído que era un poeta elegíaco, y pudimos comprobarlo en una primera degustación, nos costó un poco entrar en sus palabras pero encontramos la belleza en el medio de la oscuridad. Leímos Aquel verano de mi juventud (Ser feliz era la natural razón de estar con vida), La piedad del tiempo (¿En que oscuro rincón del tiempo que ya ha muerto/ viven aún/ ardiendo, aquellos muslos?), Causa del amor (Amé su limitada perfección), Provocación ilusoria de un accidente mortal, (La vida sucedida desde entonces/ Y así existe el poema/ no fue escrito por nadie), A punto de un viaje (Y la luz se ha vuelto negra y se borrado el mar), El más hermoso territorio (Y el mundo se hace noche). 

Y para animar un poco la mañana leímos Gente necesaria de Hamlet Lima Quintana ySiempre seremos cinco de Xose Luis Peixoto. 

Carlos Santos también nos puso un vídeo del Festival de Poesía de Medellín para que comprobásemos la cantidad de gente que acude a escuchar la palabra dicha.

Y en el medio de gotas de lluvia nos despedimos hasta el sábado que viene, en donde el poeta eres tú y acudiremos con nuestras poesías. 

Venzamos la lluvia, la oscuridad, la rutina, la apatía con versos, besos, sonrisas y alegría. Seguro que seremos capaces.