sábado, 22 de febrero de 2014

Nuestro Macondo, sábado 22 de febrero de 2014


Buenas tardes. Como nos habían quedado ganas de volver a ver los poemas visuales de Elvira Riveiro Tobío, volvimos a ver sus obras en las que se condensa el texto poético y se apoya en una ilustración que lo exalta hasta darle una interpretación que va más allá de lo que la palabra por un lado y la ilustración por otro, pueden brindarnos.
Leímos dos de sus poemas

A VELLEZ E A PONTE
(poemas publicados en Pontevedra literaria. Antoloxía de textos en homenaxe á Boa Vila.
Concello de Pontevedra/Fundación Caixa Galicia, Pontevedra, 2007; e na revista Dorna)

II
Xeranios nas varandas moribundos
saúdan aos peóns apresurados
cun triste blues de pétalos mollados
que morre tras o orballo nun segundo.
Faíscas de luz, ruídos usados,
describen un poema tremebundo
e os versos que se somen no profundo
saúdan aos peóns apresurados.
É un cantar azul, desesperado,
que vén da noite, a sombra e o seu mundo
cun triste blues de pétalos mollados.
É un cantar coa beleza do inmundo
que nace nos recantos máis calados,
que morre tras o orballo nun segundo.


III
Todo barrio loce unha barricada,
unha asemblea de gatos libertarios,
un pasado contado en cartularios
esluídos nunha quenlla derrotada;
unha recua de amores carcerarios
murados na vellez, a ponte, a nada
vestida de esperanza postergada
tras o ollo hostil dos calendarios;
un quiste de CO2 no organismo
co seu tropel doente polas rúas...
Todo barrio ten como endemismo
saudade de oferta en tendas núas
altas doses, en vea, de sadismo,
noites desvalixadas sen ganzúa.


Miguel Ángel nos trajo a un poeta andaluz Antonio Carvajal, de quien nos leyó tres poemas de exquisita factura

Dame, dame la noche del desnudo


Dame, dame la noche del desnudo
para hundir mi mejilla en ese valle,
para que el corazón no salte, y calle:
hazme entregado, reposado y mudo.

Dame, dame la aurora, rompe el nudo
con que ligué mis rosas a tu talle,
para que el corazón salte y estalle:
hazme violento, bullidor y rudo.

Dame, dame la siesta de tu boca,
dame la tarde de tu piel, tu pelo:
sé lecho, sé volcán, sé desvarío.

Que toda plenitud me sepa a poca,
como a la estrella es poco todo el cielo,
como la mar es poca para el río. 





Madrigal de otro estío

Dudé si compararte
con la nube o la luna:
Agua fugaz para mi sed, caricia
de luz distante en sombra íntima y única.               
Ramas cansadas, últimos delirios
esperaron en vano que la antigua
costumbre de los astros me alumbrara;
dádivas de la nunca
previsible constancia de los meses
mi sien tocaran con sus manos húmedas.               
Toda mi piel gozó tu piel un día,
toda mi noche se encendió en tu púdica
palabra sin futuro.
Sé que un agua
de juncias densa y clara se me oculta
y me llama y no sé si de mi sed
se burla o, para ser, mis labios busca.               
Compararte pudiera a los oasis
-no a la nube inconstante, no a la luna
mudable-, pero sólo oigo mis pasos,
no de tus palmas la envolvente música.


Pocas cosas


Pocas cosas más claras me ha ofrecido la vida
que esta maravillosa libertad de quererte.
Ser libre en este amor más allá de la herida
que la aurora me abrió, que no cierra la muerte.

Porque mi amor no tiene ni horas ni medida,
sino una larga espera para reconocerte
sino una larga noche para volver a verte,
sino un dulce cansancio por la senda escondida.

No tengo sino labios para decir tu nombre;
no tengo sino venas para que tu latido
pueda medir el tiempo sin soledad un día.

Y así voy aceptando mi destino, el de un hombre
que sabe sonreírle al rayo que lo ha herido
y que en la tierra espera que vuelva su alegría. 

Ángela, que está cerca de ser abuela, nos acercó a unpoeta granadino, Joaquín Perez Azaustre,
 de quien leímos un fragmento de una obra suya. Fragmento que nos condicionó y nos hizo pensar
 en una yuxtaposición de ideas y palabras, todo casi de una inconexión sideral.
 Buscando, encontré textos de este poeta y lo que encuentro no es, de ninguna manera,
 una montaña de palabras, sino que son poemas vivos y sensibles

Estampa del exilio
Tu puente de agua blanca va y se extiende
más allá del país de los naufragios.

El faro verde de estribor te avisa,
vas nadando con fe hasta la baranda.

Te extrañas. Nadie sale a recibirte.

Estás aquí, en un barco
de vidrio silencioso
y descubres de pronto nuestra fiesta
de huérfanos que sueñan con el mar.

De "Una interpretación" 2001
Ediciones Rialp S.A.


Litoral
Estás quieta dentro del paisaje.

El rastro del azul
en la legión de puntas esparcidas.

La espalda como un río
encuentra la belleza en su estar dentro,
un sigilo que se afina,
que expone y que acompaña a la escalera;
ve a él, saborea en él
lo grueso de este labio sobre labio.

De "Delta" 2004
Visor Libros- Colección de poesía
Finalmente, Carlos Santos, nuestro pintor poeta nos sorprendió con unos versos 
que fue escribiendo mientras hablábamos de poemas, y otros temas maravillosos.
I

Estás en mi color
Tumbo el mundo para reirte
escribiré para recordarte
miol vueltas a un Angel
mira un cofre en un ojo
voy a cenar en una copia familiar.


II

Primera vez que oigo una cartilla
La noche es un mensaje
la sombra un mundo
una ribera.
No se dice donde vive lo diverso.


Nuestro encuentro nos dejó, también otras inquietudes, como lo es el próximo aniversario de nuestro Macondo.



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