ELENA MEDEL
Tara
I
La
noche de tu muerte
Dios acribillaba a gargajos el cristal de mi
ventana. La lluvia
dolía igual que
duele el frío en un cuento navideño
con barrios de cartón. El viento
golpeaba las paredes, se
colaba por las rendijas de la casa,
helaba los armarios, componía con sus silbidos una
nana que velase
por todas nosotras.
Escondida bajo la cama,
me tapaba los oídos, negando la
presencia del viento ante la puerta de mi cuarto.
Deberás
superar doce pruebas para invadir mis dominios.
No lo pondré tan fácil.
Me creía etimóloga de las
condiciones atmosféricas, experta
en
acepciones.
Al lado de los miedos de mis quince años, cantaban
las
pelusas en un sueño de
Sófocles:
abre y verás cómo
el frío te espera con su rostro de miedo, para
decirte todo lo que no quieres saber. Abre y verás; porque
el frío aguarda con su rostro de miedo para leer la biografía
de tus manos.
Diluviaba más allá de la puerta cerrada de
mi cuarto. El
agua invadía las
sábanas, traspasaba el somier, las pelusas
desfilaban -pobres, densísimas- hacia la puerta.
Me
tumbé, empapada, sobre el colchón.
Muy
buenos días mis queridos Diversos. Ayer fue una mañana intensa de
sábado en la que muchos versos y muchas risas nos acompañaron en la
mesa del fondo del café de Macondo.
Comenzamos
con los poemas de Elena Medel, leímos varios: Aquello
en lo que te fijas cuando salimos por las noches, Punto de partida,
Poemas despedida para mi hermana y Tara, y la lectura actual y
previa nos proporciona un debate sobre esta autora, lo cual está
bien para comprobar que somos diversos y que la poesía y los poemas
no nos gustan a todos por igual, había personas que pensaban que los
poemas de Elena no tenían ritmo ni música, en cambio otras personas
pensaban que era un soplo de aire fresco y una poética diferente,
podríamos encuadrarla en poesía narrativa. Muy agradable la
discusión y las diferentes opiniones, siempre está bien el debate.
También leímos dos poemas de Salo Pasik, autor
bonaerense contemporáneo, Ante el portal y Yo tuve una vez
un mayo, sus versos nos hicieron viajar con la imaginación a
tierras porteñas y recorrer sus veredas.
Nos
dedicamos a escuchar versos de los diversos. Escuchamos poemas
de Paco (La duda, el infinito, tu lugar de
descanso, tus sueños,..... la voz del viento poco a poco se fue
apagando....), disfrutamos de estos versos románticos y de su
fabulosa declamación. También aparecieron los versos de Rosalía,
versos de comienzo de libreta turquesa ( No me gustan los
peces, ni los cuentos de peces....), retrato de gustos y
afinidades, como siempre rematados con cierre sorpresa de libreta. Y
yo leí un poema con versos rescatados del olvido ( Cuando la
tierra deje de dar vueltas, dejaré de quererte...).
Recordar
aquí también que el próximo viernes que será 10 de
mayo nuestra Diversa, Yoli
López presentará su último libro, A
secuestradora de océanos, será en la Agrupación
Cultural Alexandre Bóveda (Calle Olmos, 16, 1º) a las 20:00,
una buena ocasión para compartir y disfrutar.
Y
al final de la mañana leímos dos poemas del cuentista y poeta
estadounidense Raymond Carver (Último fragmento
y Mi mujer) y nos pareció que estaría bien tratarlo para el
próximo sábado que será 11 de mayo.
Que
la tierra siga girando con besos y versos.
Ángeles.