Muy
buenos días queridos Diversos. Hoy nos llega una crónica de Mª
del Carmen Pavón, que nos lleva a una reflexión sobre los momentos
que vivimos vista desde la voz que habita tras la mascarilla.
Que
los tiempos que vengan sean mejores.
Besos
y versos para todos.
Ángeles
Queridos
diversos y diversas:
Dicen que tenemos que acostumbrarnos a llevar el rostro protegido porque la mascarilla llega para quedarse. Hablan de utilizarlas durante más de un año y normalizar su futuro uso, como ya lo vienen haciendo chinos y japoneses.
Hoy, pienso en ello y, me invade la pena, también la rabia e impotencia.
Visualizo nuestros cuerpos convertidos en caminantes autómatas, unificados en este mundo globalizado y, horrorizada, se me eriza el cabello y me surge el consuelo de escribir.
Nuestro lenguaje ha cambiado.
Todos; políticos, médicos, profesionales…incorporamos a nuestra vida diaria palabras, casi bélicas, que esconden miedo y desencanto.
Virus, vacunas, contagio, desinfectante, guantes, investigación, confinamiento, desaceleración, control, mascarilla, enfermedad, distanciamiento, ¡Muerte!
Nos movemos en un escenario de ciencia ficción que, ¡por desgracia!, cada vez, lo presentimos como más real.
Nos queda el arte; en sus distintas facetas, como una balsa que flota entre coléricas olas y nos salva de la salvaje uniformidad.
Así que, agradecida, acuden a mi mente magníficos pintores, cuyos retratos me transmiten maravillosos sentimientos y sumergen en la realidad que me satisface.
“La joven de la Perla, de Johannes Vermeer”,” Retrato de Inocencio X , de Velázquez”,
“La Gioconda, de Leonardo da Vinci”…
La lista sería interminable.
Y qué decir de la poesía y de los magníficos poetas que elevan el rostro a los altares.
Fue fácil encontrar buenos poemas que dibujen un rostro.
Entre tantísima variedad, elegí una mínima representación (clásicos y actuales) siguiendo el criterio de mis gustos personales.
Federico García Lorca, “Arbolé, Arbolé” Jorge Riechmann” Poema 17”
La niña de bello rostro Un rostro libre, ya bruñido de
Está cogiendo aceitunas. Éxodo
José Hierro “Mambo”
Góngora “A un sueño” Brazos de mujer, espaldas
Pues traes los espíritus despiertos bajo los pálidos astros
Sólo a representarme el grave ceño eléctricos, bocas rojas
Del rostro dulcemente zahareño. de carmines falsos.
Gustavo Adolfo Bécquer “Rimas XII” ( Edición de José Carlos de Torres)
Es tu boca de rubíes
Purpúrea granada abierta
Os dedico; envuelto en abrazos, mis versos de rostro limpio, escritos tras la tela que cubre mi aliento.
Cuando tus ojos y boca sonríen a la vida,
la fealdad no se percibe.
El interior aflora con aroma de manzana
y la acritud se anula en la esperanza de los días.
Cuando tu rostro expresa verdad,
es pura poesía
y la fealdad se esfuma entre brisa de trigales.
Porque nada más hermoso,
que mirar tus ojos sin barreras.
Nada más reconfortante,
que ver la comisura de tus ensoñados labios.
Hasta el próximo reencuentro, tal vez, con el rostro libre para poder respirar y hablar con la normalidad de siempre.
Feliz semana y felices días venideros
Mª del Carmen Pavón ( Con mascarilla, de momento.)
(28 de mayo de 2020)
Dicen que tenemos que acostumbrarnos a llevar el rostro protegido porque la mascarilla llega para quedarse. Hablan de utilizarlas durante más de un año y normalizar su futuro uso, como ya lo vienen haciendo chinos y japoneses.
Hoy, pienso en ello y, me invade la pena, también la rabia e impotencia.
Visualizo nuestros cuerpos convertidos en caminantes autómatas, unificados en este mundo globalizado y, horrorizada, se me eriza el cabello y me surge el consuelo de escribir.
Nuestro lenguaje ha cambiado.
Todos; políticos, médicos, profesionales…incorporamos a nuestra vida diaria palabras, casi bélicas, que esconden miedo y desencanto.
Virus, vacunas, contagio, desinfectante, guantes, investigación, confinamiento, desaceleración, control, mascarilla, enfermedad, distanciamiento, ¡Muerte!
Nos movemos en un escenario de ciencia ficción que, ¡por desgracia!, cada vez, lo presentimos como más real.
Nos queda el arte; en sus distintas facetas, como una balsa que flota entre coléricas olas y nos salva de la salvaje uniformidad.
Así que, agradecida, acuden a mi mente magníficos pintores, cuyos retratos me transmiten maravillosos sentimientos y sumergen en la realidad que me satisface.
“La joven de la Perla, de Johannes Vermeer”,” Retrato de Inocencio X , de Velázquez”,
“La Gioconda, de Leonardo da Vinci”…
La lista sería interminable.
Y qué decir de la poesía y de los magníficos poetas que elevan el rostro a los altares.
Fue fácil encontrar buenos poemas que dibujen un rostro.
Entre tantísima variedad, elegí una mínima representación (clásicos y actuales) siguiendo el criterio de mis gustos personales.
Federico García Lorca, “Arbolé, Arbolé” Jorge Riechmann” Poema 17”
La niña de bello rostro Un rostro libre, ya bruñido de
Está cogiendo aceitunas. Éxodo
José Hierro “Mambo”
Góngora “A un sueño” Brazos de mujer, espaldas
Pues traes los espíritus despiertos bajo los pálidos astros
Sólo a representarme el grave ceño eléctricos, bocas rojas
Del rostro dulcemente zahareño. de carmines falsos.
Gustavo Adolfo Bécquer “Rimas XII” ( Edición de José Carlos de Torres)
Es tu boca de rubíes
Purpúrea granada abierta
Os dedico; envuelto en abrazos, mis versos de rostro limpio, escritos tras la tela que cubre mi aliento.
Cuando tus ojos y boca sonríen a la vida,
la fealdad no se percibe.
El interior aflora con aroma de manzana
y la acritud se anula en la esperanza de los días.
Cuando tu rostro expresa verdad,
es pura poesía
y la fealdad se esfuma entre brisa de trigales.
Porque nada más hermoso,
que mirar tus ojos sin barreras.
Nada más reconfortante,
que ver la comisura de tus ensoñados labios.
Hasta el próximo reencuentro, tal vez, con el rostro libre para poder respirar y hablar con la normalidad de siempre.
Feliz semana y felices días venideros
Mª del Carmen Pavón ( Con mascarilla, de momento.)
(28 de mayo de 2020)
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