lunes, 15 de junio de 2020

Nuestro Macondo, sábado 6 de Junio de 2020


Buenos días mis queridos Diversos, reenvío la crónica de Miguel Ángel Cabezas que nos llega desde el sur con sus colores y olores y por supuesto con sus versos. Nuestros hilos poéticos llegan a unirnos aún sin vernos. Fabuloso.
Besos y versos.
Ángeles

DESDE EL SUR
Simplemente con la imaginación, volvemos al rincón del fondo del "Café de Macondo", con nuestro café descafeinado con leche sin lactosa (ni café ni leche, ¡que leche!). 
Pero la realidad nos encuentra en el Sur (al Sur del Sur, que dice un amigo). Y desde aquí va la crónica a este primer sábado del mes de junio, preparando un verano como si fuera "encuentros en la tercera fase", pero cargados de poesía enclaustrada en anteriores fases, que para algo sirven los confinamientos y sobre todo las "fases". 
¿En que fase nos encontramos?. Yo me encuentro...  desfasado.  Tanto es así que casi he olvidado el arte de escribir, así como uno se olvida de hablar o de andar o de tantas cosas que se pierden, cuando se pierde la libertad. 
Y en esas estamos, tratando de volver a la normalidad que nos quede, de seguir manteniendo pura la imaginación, sin contaminantes, para que el espíritu no se resienta tanto y sigamos siendo personas: las que eramos, las que somos, las que seremos. 
Desde Coruña a Cádiz, pero el mismo mar. Desde el "galego" al "andalú", pero el mismo cielo y la misma luna, que así los veo todos los días y todas las noches. Aunque ahora la luna no pasa de "fase" cuarto creciente, hasta que lo diga el Gobierno. Pero nadie duda que llegará la "fase" de luna llena y sobre todo, la más importante: la "fase" de luna nueva. 
Por hablar un poco de poesía, de poesía andaluza, he llenado la mesa de libros, he leído, releído y rebuscado. 
Y como primera nota doy paso a un poema de Lena Carrilero (Cabra, Córdoba 1994)poeta andaluza de ahora mismo. 

DICEN 

"Dicen que tienes que pasar 
tu vida besando bocas 
hasta que encuentres "la boca" 
que dé el beso que todo lo borra 
que todo lo cura,
que todo lo sabe 
y todo lo dice sin hablar. 
No se si cuando leas esto 
habrás pensado en la mía,
 ni siquiera yo sé si he besado 
suficiente o demasiado 
como para encontrar respuesta 
a estas preguntas, 
pero como siempre que hablamos 
del futuro es desde el presente, 
hoy sé que tu boca 
es la "boca" que yo buscaba 
en este texto, 
y en lo que queda de mi corazón 
desde que lo hiciste tuyo, 
desde que besaste esta boca 
que ahora y 
para lo que queda de mi vida, 
te pertenece".

Ya veis que soy un persistente buscador de palabras y sentimientos claros, bellos. Quizás no he sabido ser de otra manera y mis gafas de la vida me ponen siempre los mismos colores. 
Busco los versos de otro poeta andaluz Mariano Rivera Cross (Jerez de la Frontera) de su poemario 

"Para no morir en los ocasos"

"Al fin, sólo es cuestión de distancias" 
"¡Cómo el tiempo repta por los muros de la edad 
sin más escalas que el impulso de un cosmos 
desconocido, aguardando la senda de lo que fue la vida! 
Mas no por ello dejaremos de bullir ante un junco 
ofrecido del río: ninfa que sobrevuela la corriente
 con andares de princesa y sonrisa endemoniada de lujuria. 
La dulce vida de los sueños que nunca se nos desvanece 
mientras no se culmine el asalto a la cima de la memoria. 
Por lo que hemos de perseguir mariposas de colores, 
cuyos ojos, pechos, caderas, muslos y vientres 
reten al dulce y angélico pecado de la tentación. 
Al fin, sólo es cuestión de luchar con las distancias".

Y  en este momento preciso, donde no hay dos sin tres, os comparto los versos de Dolors Alberola, (Sueca, Valencia)pero afincada en Jerez de la Frontera hace ya unos cuantos años, de su poemario "Palabras para el frio" 

"Pájaro solo" 
"A qué me aferro ahora que ya lo mío es tuyo, 
mi corazón, tu sombra y tu sombra mi abrigo. 
En qué me vierto ahora que mi sangre se acaba 
y ya no tengo tinta con que escribir tu nombre. 
De qué me viene ahora 
toda esta plenitud de mi vacío
que se vistió de ti y me hizo ser palabra. 
Adónde van los versos cuando el cantor se muere 
y sólo queda el pájaro y el limonero solo. 
Tal vez tú nunca sepas que no supe 
guardar mi palpitar para guardar tu sueño".

Se me quedan en la mesa y entre los dedos un montón enorme de poemas y poetas andaluces conocidos o no demasiado conocidos, y tampoco se trata de hacer un compendio de todos, sino de esos breves retazos que nos entretienen el alma en las mañanas de los sábados y que quizás nos llamen la atención para seguir leyendo cosas de ellos. 
Así, con este pequeño mosaico de poemas andaluces, nacidos entre naranjos y "finos", sin por eso dejar de lado la cerveza "Estrella de Galicia", que también se encuentra y se toma por aquí, sin dejar el pulpo, pero con el "pescaíto frito", es decir sin dejar nada de lo del Norte pero añadiendo lo del Sur, que de todo hay que probar.
 Acabo la crónica con mis propios versos, aquellos que cierran el poema "Peatonal", del poemario colectivo "Poemas de amor e cidade", que siguen estando vigentes hoy día. 
"Camino la calle que caminan todos, 
aún sabiendo que no es mi camino".

Junio 2020.

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