jueves, 2 de noviembre de 2017

Nuestro Macondo, sábado 28 de Octubre de 2017

ALEJANDRA PIZARNIK

Signos

Todo hace el amor con el silencio.
Me habían prometido un silencio como un fuego, una casa de silencio.
De pronto el templo es un circo y la luz un tambor.



Muy buenos días de este largo domingo mis queridos Diversos, ayer fue sábado y nos dirigimos a la llamada de la poesía que venía de la mesa del fondo del café de Macondo. Allá fuimos a disfrutar de momentos únicos que hacen que las mañanas de sábado sean diferentes. La atenta mirada de García-Márquez fue testigo de todo esto.
Comenzamos con los versos de la poeta y traductora Alejandra Pizarnik, escuchamos versos que hablan de soledad, angustia, oscuridad, rebeldía. Una mujer con problemas de autoestima, que vivió marcada por la atracción de la muerte, con la que coqueteó en varias ocasiones....
Leímos Fuga en ella, Fiesta, El corazón de lo que existe, En un lugar par huirse, Fronteras infinitas, A la espera de la oscuridad, Signos, también léimos un relato La pájara en el ojo ajeno, narración surrealista que nos encantó. Sus versos son el reflejo de una existencia en la oscuridad de la cual a veces quería huir y otras veces disfrutaba, presentaba una personalidad con muchas aristas, una infancia difícil, una adolescencia complicada marcada por la familia, vivió en París, allí desarrolló su faceta de traductora. La muerte la llamó a la edad de 36 años.


También disfrutamos los versos de Paco Vila que el 18 de octubre a las once y veinte escribió Soledad que asolas, nada eres y eres todo. Y también compartió con nosotros el poema Ahora te escribo que formará parte de un relato que tiene Paco en la cabeza, y dice: Ahora te escribo, sin saber porque te escribo, cuanto te amé ese día y cuantos días te he odiado. También escuchamos versos de En la esquina del tiempo: En la esquina del tiempo, descubrir los sueños, deseos inconclusos, disfrutamos los versos y estamos a la espera de los relatos. También escuchamos los versos de Rosalía Ajamil, que se encontró en uno de sus paseos con El hombre de la huerta: El hombre de pelo cano, ejerce viejos oficios, el perro es su amigo. Quedan reflejados los contrastes que aparecen en una ciudad en la que encontramos coles en el medio de los edificios. Y Rosalía también nos habló de su hambre de poesía: No consigo hacer poesía, y de ella tengo hambre, este otoño de calor, este otoño estremecedor. En este punto dimos una vuelta por la política y rápidamente retornamos a los versos que acarician el alma y alimentan en espíritu.
Y decidimos reunirmos el sábado 4 de noviembre con los versos del catalán Gabriel Ferrater y de los poetas que nos acerquen nuestros Diversos. Que los días se llenen de besos y versos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario