domingo, 20 de febrero de 2022

Nuestro Macondo, sábado 19 de febrero de2022

 Muy buenas noches mis queridos Diversos. Escuchen los versos e imaginen la voz de nuestro querido Francisco E. Vila, Don Paco siempre suena en nuestros corazones.

Disfruten los días entre besos y versos.
Ángeles.

Buenos días a tod@s, hoy me toca a mí y me voy a repetir, si me voy a repetir porque os voy a leer o declamar un poema (si os acordáis de mi voz espero que me imaginéis leyéndolo en la mesa del fondo del Macondo), un poema dedicado a este país nuestro que a parte de otros temas que no viene a cuento comentar, se sigue vaciando huyendo tanta gente a la ansiada ciudad. Que no por ansiada se convierte en el Paraíso soñado, pero así somos y seguiremos siendo. Espero que os guste y que pronto esto lo hagamos en vivo y en directo.



La campana llora a muerto



A lo lejos se le escucha

con sonido lastimero,

se lamenta la campana,

campana que llorando toca a muerto.

Una iglesia abandonada

en ladera de los tiempos

con un cura que la llena

y dos velas que lo alientan.

Sola está aquella aldea

donde un día se crio un ciento,

hoy los bancos de la iglesia

sólo cubren un sustento.

La campana llora a muerto,

dos sustentos la velaban

hoy sin más sobra un asiento.

Es el tiempo que ha llegado

canta a coro la campana,

es el viento quien la mueve

y el cansancio quien la para.

Toca muerto la campana

sin un muerto que la vele.

Toca a muerto la campana

y entre el eco de los valles

y el viento en las montañas

quedará grabado para siempre en la memoria,

la nostalgia de un recuerdo

de una iglesia que lloraba.


Francisco E. Vila


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