Nuestro Macondo, sábado 14 de enero de 2017

Me asomo a las ventanas de tu noche

Y al amanecer tengo las huellas de tus labios 

En mi camisa de día.
Miguel Ángel Cabezas

Muy buenos días de domingo mis queridos Diversos, hoy comienza nuestra crónica con versos jerezanos de Miguel Ángel, que llegaron ayer, hechos de ayer, para comenzar nuestro año poético, el romanticismo y el lirismo de sus palabras nos acompañan desde esa lejanía cercana que es el sur. 

Ayer tuvimos la llamada de la mesa del fondo del rincón de Macondo, y allá fuimos a compartir cafés, infusiones, conversaciones, versos, recuerdos y paseos.

Yolanda nos trajo otro de sus libros publicados, con un registro muy diferente al de los anteriores, se titula Con el tambor del viento y está compuesto de poemas breves con pinceladas románticas. 

No me ahogaré 

en el barco de tu orgullo

caminaré descalza

sobre la espina férrea

del sendero inaudito

que me acecha al despertar.

Y Rosalía Ajamil nos hizo una llamada a la triste realidad del acoso entre la juventud, esa lacra que existe, como estuvimos comentando, desde siempre, pero que a veces las noticias nos lo hacen más cercano, más notorio, más llamativo y ponen de manifiesto la necesidad de luchar contra él. Los versos de Rosalía están llenos de olores de lágrimas y de falta de libertad: En un lejano pasillo, sin caer en el olvido, ........sin alas, no vuela, calla.

Y entre estos versos hubo prosa, sobre las novelas de Mankell, confidencias, risas, visitas al pasado.........

Y como siempre quedamos emplazados para el sábado siguiente, esta vez con los versos de Fonollosa, conocido como un poeta secreto de la generación de la posguerra.

Besos y versos entre gotas de lluvia.