miércoles, 15 de abril de 2015

Nuestro Macondo, 11 de Abril de 2015





Luz...
Cuando mis lágrimas te alcancen
la función de mis ojos
ya no será llorar,


sino ver.




León Felipe



Muy buenas noches queridos Diversos. Esta mañana cuando el sol quiso salir a través de las nubes de primavera acudimos a decir y escuchar versos a esa mesa del Macondo que ya forma parte de nuestras mañanas y nuestros cafés y nuestros versos.
La tarea era la lectura de poemas de León Felipe, y el azar hizo que los leyésemos en el mismo día que este poeta vio la luz en las tierras castellanas de Zamora, allá por el año 1884, a veces las loterías de la vida tienen esos momentos agradables. Y los versos de León Felipe estuvieron con nosotros en dos poemas : Colofón, con el que abrimos esta crónica y que en su brevedad resume su genialidad y

Como aquella nube blanca,

Ayer estaba mi amor
como aquella nube blanca
que va tan sola en el cielo
y tan alta,
como aquella
que ahora pasa
junto a la luna
de plata.

Nube
blanca,
que vas tan sola en el cielo
y tan alta,
junto a la luna
de plata,
vendrás a parar
mañana,
igual que mi amor,
en agua,
en agua del mar
amarga.

Mi amor tiene el ritornelo
del agua, que, sin cesar,
en nubes sube hasta el cielo
y en lluvia baja hasta el mar.

El agua, aquel ritornelo,
de mi amor, que, sin cesar,
en sueños sube hasta el cielo
y en llanto baja hasta el mar.


poema sencillo de gran musicalidad y limpieza.
No quiero dejar pasar un poema que fuera musicalizado por Paco Ibáñez

"Como tú"

Así es mi vida,
piedra,
como tú. Como tú,
piedra pequeña;
como tú,
piedra ligera;
como tú,
canto que ruedas
por las calzadas
y por las veredas;
como tú,
guijarro humilde de las carreteras;
como tú,
que en días de tormenta
te hundes
en el cieno de la tierra
y luego
centelleas
bajo los cascos
y bajo las ruedas;
como tú, que no has servido
para ser ni piedra
de una lonja,
ni piedra de una audiencia,
ni piedra de un palacio,
ni piedra de una iglesia;
como tú,
piedra aventurera;
como tú,
que tal vez estás hecha
sólo para una honda,
piedra pequeña
y
ligera...


L
También nos visitaron los versos de Benedetti que tuvieron la facultad de hacernos sonreír, y sonreír es tan agradable. Leímos

Te quiero,

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.


La secretaría ideal

Yo soy la secretaria
ideal.

Mi jefe es elegante,
mi jefe es tan discreto,
es alto, es distinguido,
es un jefe completo.

Cuando viene y me ordena:
«una copia textual»,
yo soy la secretaria
ideal.

Mi jefe tiene esposa,
dos hijos y tres criadas.
La esposa por lo menos
no lo comprende nada.

Cuando él viene y me dice:
«somos tal para cual»,
yo soy la secretaria
ideal

Mi jefe tiene un mustang
y algún departamento
donde vamos a veces
yo y su remordimiento.

Entonces lo conformo:
«es pecado venial»,
yo soy la secretaria
ideal.

Mi jefe se comporta
como un tipo maduro,
la panza disimula
cuando viste de oscuro.

Y si bosteza y dice:
«hoy no, me siento mal»,
yo soy la secretaria
ideal.

Cuando se va mi jefe,
mi jefe ese hombre viejo
yo me desarmo y quedo
sola frente al espejo.

Y a mí misma me digo
el cansado ritual:
«Yo soy la secretaria
ideal».

Ser y estar.

Oh marine
oh boy
una de tus dificultades consiste en que no sabes
distinguir el ser del estar
para ti todo es to be
así que probemos a aclarar las cosas

por ejemplo
una mujer es buena
cuando entona desafinadamente los salmos
y cada dos años cambia el refrigerador
y envía mensualmente su perro al analista
y sólo enfrenta el sexo los sábados de noche

en cambio una mujer está buena
cuando la miras y pones los perplejos ojos en blanco
y la imaginas y la imaginas y la imaginas
y hasta crees que tomando un martini te vendrá el coraje
pero ni así

por ejemplo
un hombre es listo
cuando obtiene millones por teléfono
y evade la conciencia y los impuestos
y abre una buena póliza de seguros
a cobrar cuando llegue a sus setenta
y sea el momento de viajar en excursión a capri y a parís
y consiga violar a la gioconda en pleno louvre
con la vertiginosa polaroid

en cambio
un hombre está listo
cuando ustedes
oh marine
oh boy
aparecen en el horizonte
para inyectarle democracia.



Siempre es más fácil encontrar poemas que nos lleven al drama, pero también tenemos que buscar los versos que nos lleven de la mano a la sonrisa y éstos lo hicieron en esta mañana soleada.
Y rematamos nuestra mañana poética con un poema recién salido del horno de Miguel Melero titulado "Dos mentiras ", que parecían verdad y que nos dejó con varias incógnitas dibujadas en el aire.

Sin más rematamos la mañana despidiéndonos hasta el sábado que viene, en el que nos encontraremos con los versos que quieran acudir libremente o traídos de la mano de alguno de nosotros.
Que la semana venga poblada de besos y versos.









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