![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8df2vHD7d8fUFzAGknHf3CEcXdfqbK-ox0g-E8inRCaAygh5tVplTMsGg2Qwc-kEJ9U-wy1A_RetkVuwog0Wx3aqFKo9k_erXgWtUjRZ7wd7434TpCmmNrarvzltdT2Fa1d3Dubr6tdrj/s1600/grass_13335.jpg)
"Además
de narrador prolífico y agudo, GünterGrass fue un crítico
implacable del orden establecido en el viejo continente y
particularmente en su país, Alemania, tras la caída del Tercer
Reich y el fin de la Segunda Guerra Mundial. En su Danzig natal (hoy
Gdansk, Polonia) vivió en carne propia los horrores de esa
conflagración y cargó toda su vida el pecado de haber participado
en ella, en la juventud, como recluta de las unidades de élite SS. A
diferencia de otras figuras destacadas que sirvieron en las filas del
nazismo, como el fallecido secretario general de la ONU y presidente
austriaco Kurt Waldheim (quien ocultó siempre el dato) o el ex
pontífice Joseph Ratzinger (quien procuró trivializarlo), Grass
tuvo el valor de hacerlo público. Por lo demás, el novelista
fallecido ayer mantuvo en todo momento una honestidad literaria e
intelectual que lo situó como una conciencia incómoda para Alemania
y para Europa occidental y lo colocó en no pocas ocasiones en el
centro de la polémica y en el blanco de diatribas y
descalificaciones. Su narrativa, en la que destaca la trilogía El
tambor de hojalata,
El
gato y el ratón y
Años
de perro,
lo hizo acreedor al máximo galardón literario del mundo.
"En "La Jornada (Mexico)"
Berlín
(DPA y otras agencias)
Publicado
en La Jornada (Mex)
Crítico y polémico por poner siempre
el dedo en la llaga histórica y develar lo que llamó las
hipocresías de Occidente, Günter Grass, el escritor alemán
galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1999, falleció este
lunes a los 87 años.
Matthias Wegner, vocero de la editorial
Steidl, confirmó el deceso del narrador, ocurrido por la mañana en
un hospital de Lübeck (norte de Alemania) a causa de una infección,
según informó el portal Focus Onlinede ese país.
Hasta hace unos días Grass trabajó en
su nueva novela, aseguró su editor Gerhard Steidl: Terminamos el
libro literalmente la semana pasada. Está listo para ir a imprenta.
Ahora sólo deberíamos habernos dedicado al trabajo fino.
La obra, titulada Vonne Endlichkait
(dos palabras inventadas que sonarían en español a algo similar a
De la finitud), se publicará en el verano, añadió Steidl sin
anunciar una fecha definitiva. El editor definió el manuscrito como
un experimento literario en el que el autor mezcló textos en prosa y
lírica.
Los primeros fragmentos se conocerán
el 12 de junio, durante la presentación de una exposición en honor
al escritor.
Respecto de la salud de Grass, Steidl
contó a la prensa que enfermóde pronto y gravemente, pero evitó
ofrecer más detalles por respeto a la familia, la cual no ha
informado acerca del funeral.
Objetor de conciencia
Günter Grass nació el 16 de octubre
de 1927 en Danzig, que luego se convirtió en Gdansk, en la actual
Polonia, la ciudad del famoso corredor que dio lugar a la invasión
de este país en 1939 por los nazis.
Su madre era de origen cachubo (minoría
eslava de Prusia) y su padre fue un humilde comerciante alemán.
Vivió su infancia entre el Espíritu Santo y Hitler, según su
biógrafo Michael Jürgs.
Su enrolamiento a los 17 años en el
ejército nazi, relató, fue el de un joven procedente de un entorno
modesto que había pasado por las juventudes hitlerianas y quería
luchar contra el comunismo.
Grass deseaba entrar en los submarinos
y, a falta de reclutamiento en esa área, acabó por pertenecer
brevemente a una unidad, donde vivió la desbandada provocada por la
guerra. Cuando estaba detenido conoció la existencia del Holocausto.
Tras la caída del régimen de Hitler presenció el declive de
Alemania y después el milagro de la reconstrucción en una República
Federal anticomunista y materialista.
Quiso ser escultor, pero en los años
50 del siglo pasado se trasladó a París con Anna, su primera
esposa, donde decidió incursionar en las letras. Se comprometió
entonces con la causa de los escritores antifascistas del Grupo 47 y
del socialdemócrata Willy Brandt.
En la Alemania próspera de los años
60, marcada por las protestas estudiantiles y por el terrorismo rojo,
Grass se definía como un activista político, pero en un sentido
reformista.
Defendió la objeción de conciencia
contra los euromisiles en Alemania y en enero de 1993 abandonó de
forma abrupta el Partido Socialdemócrata (SPD), al que se había
afiliado en 1982 y al que criticó por haber adoptado posiciones
demasiado conservadoras a juicio de Grass.
Esto no le impidió comprometerse en
1998 a favor del canciller del SPD, Gerhard Schröder.
Cuando publicó en 1995 Es cuento
largo, en el que criticó la reunificación alemana, el diario
sensacionalista Bildafirmó: Grass no ama a su país.
Sin las intervenciones incómodas de
Grass, Alemania sería diferente, incluso si él acababa a veces por
ponernos de nervios, comentó alguna vez un famoso crítico alemán.
Vengo de un país donde hemos quemado
libros, adujo entonces el escritor.
Poeta, dramaturgo, diseñador
La Academia Sueca le otorgó el Nobel
de Literatura en 1999, al considerar que la obra de Grass propone una
amplia revisión de la historia recordando lo que había sido negado
y olvidado: las víctimas, los perdedores y las mentiras que la gente
quiere olvidar porque creyeron en ellas un día.
La reputación literaria de Grass se
labró con El tambor de hojalata(1959). Después llegaron El gato y
el ratón y Años de perro, obras con las que completó la trilogía
Danzig, en honor a su lugar natal.
El tambor de hojalata retrata la vida
de un niño de Danzig atrapado entre el vendaval político por el
ascenso del nazismo al poder, mientras la respuesta de él es no
crecer. Su pequeño tambor metálico deviene símbolo de su negativa.
En su trilogía, Grass esbozó una
parte de su experiencia en el servicio militar y su cautiverio como
prisionero de guerra de los estadunidenses hasta 1946.
Entre sus ensayos sobresaleEscribir
después de Auschwitz, sobre los campos de concentración de la
Segunda Guerra Mundial.
Fumador de pipa y de espeso bigote,
amante de la cocina, el buen vino y la familia, también fue poeta,
dramaturgo, diseñador y dibujante; en 1999 recibió en España el
Premio Príncipe de Asturias.
La muerte de Günter Grass deja un
vacío cultural al que es difícil encontrar paralelos en la historia
de la Alemania moderna tras la guerra, apunta Dpa-.
Miedo
súbito
Cuando
en verano, con viento del Este,
se
agita el polvo de septiembre y, en un periódico tardío,
los
editoriales rozan la mística,
cuando
las Potencias quieren cambiar de cama
y,
para controlarlos, pueden fabricar
abiertamente
nuevos artefactos,
cuando
los excursionistas acampan en torno al fútbol
y
la mirada juguetona de las naciones
refleja
decisiones importantes,
cuando
columnas de cifras obligan al sueño
y
un enemigo camuflado resopla,
a
través del sueno, arrastrándose sobre los codos,
cuando
en las conversaciones siempre la misma palabra
permanece
ambiguamente en reserva
y
una cerillita se convierte en medio para un Fin,
cuando
al nadar de espaldas
se
alza hacia el cielo el cielo sólo,
la
gente asustada busca la orilla,
un
miedo súbito flota en el aire.
Canción
infantil
¿Quién
ríe, se ha reído?
Pues
sí que se ha lucido.
Se
ríe y han creído
que
su razón ha habido.
¿Quién
llora o ha llorado?
Llorar
se ha terminado.
Si
llora, por sentado,
que
hay algo que ha ocultado.
¿Quién
habla o se ha callado?
Si
calla es denunciado.
Y
si habla, ha silenciado
por
qué al final ha hablado.
¿Quién
juega tan temprano?
Si
juega será en vano,
Ya
se quemó la mano
con
ese juego insano.
¿Quién
muere, quién se ha muerto?
Quien
muere, llega a puerto.
Si
muere, ten por cierto,
que
el caso queda abierto.