sábado, 16 de noviembre de 2013

Nuestro Macondo, sábado 15 de noviembre de 2013

Noticias de hoy. Como otros sábados, éste también nos encontró en Macondo, con un clima que nos acerca al invierno.
El escritor que habíamos convocado es Eduardo Galeano, un uruguayo que se fue haciendo día a día más latinoamericano y de tan ser latinoamericano se ha convertido en un escritor universal. Su más importante virtud es, a mi criterio, el haber rescatado historias que con casi total seguridad se hubieran perdido en la noche de los tiempos. Y no es un recopilador de historias a la usanza académica, sino un hombre de su tiempo, es decir de nuestro tiempo, que encuentra, enhebra, y pone en el papel aquella literalidad oral que estaba por perderse. Pero no queda allí su hacer. Reflexiona. Piensa. No se conforma con lo que es “políticamente correcto” ni se queda en lo que está “bien”. Sus reflexiones tocan la realidad del día a día y nos hacen ver que no vemos lo esencial, y que no viendo lo esencial viviremos en un mundo del que solo somos espectadores.
Carlos Santos nos leyó un poema de Olga Orozco dedicado a Luis Cernuda, poeta español de la llamada generación del 27

Olga Orozco

A Luis Cernuda

La realidad, sí, la realidad,
ese relámpago de lo invisible
que revela en nosotros la soledad de Dios.

Es este cielo que huye.
Es este territorio engalanado por las burbujas de la muerte.
Es esta larga mesa a la deriva
donde los comensales persisten ataviados por el prestigio de no estar.

A cada cual su copa
para medir el vino que se acaba donde empieza la sed.
A cada cual su plato
para encerrar el hambre que se extingue sin saciarse jamás.
Y cada dos la división del pan:
el milagro al revés, la comunión tan sólo en lo imposible.
Y en medio del amor,
entre uno y otro cuerpo la caída,
algo que se asemeja al latido sombrío de unas alas que vuelven
desde la eternidad, al pulso del adiós debajo de la tierra.

La realidad, sí, la realidad:
un sello de clausura sobre todas las puertas del deseo.

Elisabeth nos acercó poemas de Pedro Nicolás Frega,  “palabras y poemas que llegan al alma” “hacia lo triste no apuestes, mira apacible la luna....” Chema nos trajo al Arcipreste de Hita en la versión que hizo de su poema “Lo que puede el dinero” Paco Ibáñez


Hace mucho el dinero, mucho se le ha de amar
al torpe hace discreto y hombre de respetar
hace correr al cojo y al mudo le hace hablar
quien no tiene dinero no es de sí señor
También al hombre necio y rudo labrador
dineros le convierten en hidalgo doctor
cuanto más rico es uno más grande es su valor
quien no tiene dinero no es de si señor
Y si tienes dinero tendrás consolación
placeres y alegrías y del papa ración
comprarás paraíso, ganarás la salvación
donde hay mucho dinero hay mucha bendición
Él crea los priores, los obispos, los abades
arzobispos, doctores, patriarcas, potestades
a los clérigos necios da muchas dignidades
de verdad hace mentiras, de mentiras hace verdades
Él hace muchos clérigos y muchos ordenados
muchos monjes y monjas, religiosos sagrados
el dinero les da por bien examinados
a los pobres les dice que no son ilustrados
Yo he visto a muchos curas en sus predicaciones
despreciar al dinero, también sus tentaciones
pero al fin por dinero otorgan los perdones
absuelven los ayunos y ofrecen oraciones
Dicen frailes y clérigos que aman a dios servir
mas si huelen que el rico está para morir
y oyen que su dinero empieza a retiñir
por quien a de cogerlo empiezan a reír
;
Sara nos leyó un par de poemas propios “...y como el viento besa la hermosura, será mi alma, del amor, hondura” .
Volvimos, luego a Galeano,  Conchi nos acercó La Noche

No consigo dormir.
Tengo una mujer atravesada entre los párpados.
Si pudiera, le diría que se vaya;
pero tengo una mujer atravesada en la garganta.

Arránqueme, señora, las ropas y las dudas.
Desnúdeme, señora, desnúdeme.


Yo me duermo a la orilla de una mujer:
yo me duermo a la orilla de un abismo


Para quienes quieran descargar les paso una dirección: www.cronicon.net/paginas/Documentos/paq2/No.9.pdf

Noticia biográfica: Eduardo Hughes Galeano nació en Montevideo, Uruguay, en 1940. A la temprana edad de catorce años entró al periodismo, publicando dibujos que firmaba con el seudónimo de Gius, para evitar la dificultosa pronunciación en castellano de su primer apellido (Hughes). Tiempo después, empezó a publicar artículos ya con su apellido materno "Galeano". Pero no sólo fue dibujante y escritor, también fue mensajero y dibujante, peón en una fábrica de insecticidas, cobrador, taquígrafo, cajero de banco, diagramador, editor y peregrino por los caminos de América. Mientras estuvo en Montevideo dirigió un diario y algunos periódicos, sucesivamente clausurados por el superior gobierno a los acreedores. Fue jefe de redacción del semanario "Marcha" y director del diario Época. Vivió exiliado en Argentina y España. A principios de 1985, regresó a Uruguay. Durante su estancia en la ciudad de Buenos Aires, fundó y dirigió la revista "Crisis". Es autor de varios libros, traducidos a más de veinte lenguas y de una profusa obra periodística.



El Sistema

Los funcionarios, no funcionan.
Los políticos hablan, pero no dicen.
Los votantes votan, pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza, enseñan a ignorar.
Los jueces, condenan a las victimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes, porque están
ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan, las ganancias se
privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente, está al servicio de las cosas



Y como remate, algunos pensamientos de este uruguayo del mundo

"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar"




"El mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua"



"La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo


¿Hasta cuándo los países latinoamericanos seguiremos aceptando las órdenes del mercado como si fueran una fatalidad del destino? ¿Hasta cuándo seguiremos implorando limosnas, a los codazos, en la cola de los suplicantes? ¿Hasta cuándo seguirá cada país apostando al sálvese quien pueda? ¿Cuándo terminaremos de convencernos de que la indignidad no paga? ¿Por qué no formamos un frente común para defender nuestros precios, si de sobra sabemos que se nos divide para reinar? ¿Por qué no hacemos frente, juntos, a la deuda usurera? ¿Qué poder tendría la soga si no encontrara pescuezo?
Antonio nos dejó una muestra de que la denuncia, como no podía ser de otro modo viene desde lejos
 
En tiempos de las bárbaras naciones,
colgaban de las cruces los ladrones.
Mas ahora, en el Siglo de las Luces,
del pecho del ladrón cuelgan las cruces.
Ugo Fóscolo
El próximo sábado  llamamos a  José Agustín Goytisolo y a nuestro Manuel Alvarez Torneiro.
Mientras tanto... una semana llena de intensidad

 

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