sábado, 27 de marzo de 2021

Nuestro Macondo, Sáabado 27 de marzo de 2021

 

Muy buenos y soleados días. Hoy nos llegar las palabras y los versos de Mayka Rivas, socia fundadora de este grupo diverso/s. Y nos llegan sus versos envueltos en sonrisa y esperanza. Gracias Mayka. 

La semana que viene daremos vacaciones de Semana Santa. Pero volveremos, ya en abril, para seguir compartiendo. 

Cuídense.

Besos y versos.

Ángeles 




Queridos amigos Diversos: 

Muchos me conocéis desde hace tiempo , con algunos otros no tuve oportunidad de coincidir tanto ...soy Mayka y mientras no podamos volver a encontrarnos, es fantástico recibir vuestras crónicas, vuestros versos emocionantes y seguir en conexión...

Iba a mandaros algún poema reciente, pero me queda seguir dándoles un poco de forma... así que os mando uno escrito hace ya algún tiempo , pero que habla de esperanza en tiempos difíciles ...

Un beso a cada uno !!!!


Hoxe vou facer da soidade unha alegría, 

dos días cheos de horas para min un agasallo que me fago. 

Adoptarei unha postura positiva, 

simularei ante os meus ollos se fai falla, 

que chegou o momento desexado 

e sairei á rúa disfrazada de esperanza 

con pantalón de coiro, tacóns e labios roxos. 


Saudarei a quen coñezo dun só día, 

como a amigos da alma con bicos efusivos. 


Borrarei as lembranzas que me fagan susceptible de sufrir. 

Aprenderei a rir, 

como se o mundo enteiro fose un chiste que me contan. 


E invitarei a copas que hoxe pago, 

con sorrisos e miradas insinuantes. 


Hoxe vou facer da soidade un tempo estraño. 


                                                                                                                            Mayka Rivas




sábado, 20 de marzo de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 20 de Marzo de 2021

 Buenos días mis queridos Diversos.

Nuestro Quijote nos anuncia la primavera que esta llegando entre versos, sonriamos con este anuncio tan bien relatado y con el optimismo que rezuma. 

Seguimos caminando, gracias Alfonso.

Besos y versos.



SE PRESIENTE EL RETORNO

¡Arriba los corazones…, que se acabó el invierno! Que el frio que persiste en doblegarnos, o el viento con sus ráfagas airadas. o la nieve tiñéndonos de blanco las ventanas…, no nos impidan sentir la primavera. Que hoy es veinte de marzo y, ella, ya ha llegado para quedarse jugando en nuestras venas. ¡Abrámosle la puerta de El café de Macondo! Y al fondo, allí, en el rincón de siempre, sembremos nuevos versos de esperanza sobre el blanco del mármol que espera nuestros libros con nombres de poetas; y el ruido de las tazas humeantes; y el calor de los cuerpos que conversan; y las voces sentidas, moduladas, recitando poemas para un silencio hambriento.

Ya se adivina la luz que anuncia la llegada del final en el oscuro corredor de esta pandemia que ha truncado las horas deliciosas de El Macondo. Se perdieron los sábados sin versos, como si fueran trenes cargados de poemas que se escapan y no vuelven. Y pasaron los meses… Y hace, ya, más de un año que no velan sus armas los poemas en la mesa del fondo, del rincón del Macondo de cuyo encanto si quiero acordarme.

Ahora todo es extraño, al menos para mí. Me ha robado, la vida, los abrazos y llevo la sonrisa escondida debajo de una tela. He cumplido los años, este año, con velas sin amigos, soplándole a un deseo en soledad. Y tengo que sentirme afortunado, sin embargo, pues sigo vivo; que a muchos se ha llevado, impunemente, este tiempo de luto.

Todo cambió deprisa. Te acostumbras… En vez de un apretón de manos, te das un tropezón de codos. En vez de reunirte, te conviertes en parte de un enjambre parlanchín que se saluda desde la celdilla de un panal pantalla. En vez de ir a las tiendas, te subes a un catálogo de Zara o de Amazon. No sales de viaje. No vas a comer fuera. No sabes si el gimnasio se ha muerto para ti. Y, entre tanto sin vivir, compruebas que has cambiado tú también, que no piensas igual de muchas cosas y te llenas de dudas y preguntas.

Está claro que hay un antes y un después de aquel último sábado en El café de Macondo. Pero también está claro que nadie nos quitará ¡jamás!, la poesía, y siempre habrá un rincón del fondo en nuestros corazones para seguir compartiendo la pasión que nos une.

Así pues, Diversos, dispersos por las ágoras de vuestras reflexiones, no cejéis en el empeño de cuidar aquellas ilusiones que cuidabais; y llenad las maletas de poemas, que pronto emprenderemos el viaje subiéndonos al tren que pasará a las once, cada sábado, igual que antes pasaba, con destino al rincón entrañable y deseado de El café de Macondo.


¡Arriba corazones Diversos…, que se acabó el invierno! Que hoy es veinte de marzo y, a las once, ya campa por sus fueros la nueva primavera.

Siempre nos quedará nuestro rincón para leer un poema.

¡Estad atentos! Porque ya se presiente el:



RETORNO


Volveré a la locura primitiva.

¡Por Dios que volveré!

Huiré hasta la inflexión en donde el tiempo

recapacita y gira,

y allí cabalgare sobre mis huellas.

No he de parar -- ¡lo juro! --

hasta lograr perderme

en el bosque de luces infinitas;

aquel…, donde el espacio tiempo curvo

devoraba mis sueños inconscientes.


Bajaré, con mis manos, nubes blandas

para hacerle vestidos a mis juegos,

y yo mismo seré cuerpo en deriva

flotando en los azules; maleable,

disfrazado con blancos esponjosos,

dejándome llevar a donde quiera

el viento racheado.


Quijote.




Alfonso Modroño Márquez

A Coruña, 20 de marzo de 2021




lunes, 15 de marzo de 2021

Nuestro Macondo, sábado 13 de marzo de 2021

 

Buenos días mis queridos Diversos. Hoy nuestra crónica viene envuelta en hojas de amor y aromas de anís gracias a Carmen Torreiro. Que su voz suene en nuestros oídos.

Besos y versos. 

Ángeles.





14 de marzo del año del COVID-19



No miro hacia atrás con ira. No quiero que esa ira se vuelva contra mí. Pero tengo la sensación de que alguien se me ha llevado una parte de mí. No es la primera vez que me pasa a lo largo de mi vida, que según se mire es un segundo en el polvo del universo o toda una ETERNIDAD.

He sentido que me han robado el tiempo. Por esta razón tengo fijación con este constructo de mi cerebro: el tiempo. Y por eso siempre estoy exigiendo más…

Y sin embargo, he aprendido algo importante, que ha sido como un regalo anticipado del Equinoccio. He descubierto una nueva enfermedad, es una de esas enfermedades raras, que los laboratorios no quieren estudiar porque la padece poca gente?, porque resulta muy caro?

O quizá no sea tan poca gente como parece a simple vista. Este texto acabo de sacarlo de una publicación médica. Disculpad si la transcripción no es del todo correcta.



A nova doenza do amor



Os científicos despois de moito pensar diron en chamarlle “trastorno esquizofreniforme do amor con síndrome paranoide de palabras estranas”. O diagnóstico é moi difícil porque hai moitas variantes. Os doutores especialistas e os demais sanitarios vense desbordados nestes intres, polo aumento de casos e pola falta de experiencia. Esta disciplina é moi recente.

Os estudos están a realizarse ás presas dado que os casos aumentan exponencialmente. É posible que esta doenza teña ubicación na amígdala ou no corpo cingulado (como decía palabras estranas), detrás do hipocampo… Tamén está implicado o hemisferio direito do cerebro. En todo caso os estudos están en curso.

está implicado o hemisferio direito do cerebro. En todo caso os estudos están en curso.




Anámnesis

Estructura do sistema límbico

Área de Broca, palabras azuis

Corpo calloso, circumbolucións

Corteza cerebral, substancia gris

Lóbulo temporal, buratos negros

Área de Wernicke, palabras vermellas

Sinapsis neuronais, dendritas

Neurotransmisores, oxitocina

Serotonina…

Dopamina, amor adicto

Amor dependente

Piamadre, amor de filla, de nai

Amor de irmán, amor de amiga

Cerebelo versus músculo cardíaco

Amor lascivo, erótico, promiscuo, etéreo, xeneroso…

Amor

Arte da memoria.



A pandemia vai en aumento, o tratamento está moi lonxe de estar listo para toda a poboación afectada e a vacuna, de momento, non é factible…?

Pero sempre queda espazo para a poesía. Bicos e versos

Carmen Torreiro



P. D. : seguiremos informando

domingo, 7 de marzo de 2021

Nuestro Macondo, sábado 06 de marzo de 2021

 

Buenas tardes mis queridos Diversos, hoy toca crónica de Don Francisco. Original y con mensaje. Disfrutémosla. 

Besos y versos.

Ángeles

Aunque esta foto no está tomada en Maconco, nos reconocemos Diversos y "Macondianos"


Recuerdo, si mal no recuerdo porque con esta pandemia se me confunden los recuerdos, creo. Pues bien creo que algo habíamos comentado en aquella mesa del fondo, que nos está esperando, algo habíamos dicho sobre escribir un poema que encerrase un secreto que a simple vista no se viese pero que reflejase a los que allí estábamos, creo recordar algo así. Pero insisto esta pandemia ha logrado “apamparme” lo suficiente para mantenerme en un cierto estado “catatónico” creativamente hablando, claro. Espero despertar algún día. Besos y abrazos a tod@s, pero eso sí siempre con mascarilla y guardando las malditas distancias…




En la isla del fondo



Andar y respirar

gente que va y viene

les llama el arte

roban tiempo al tiempo

saben que al estar unidos

liaran sus vidas

plantándole cara al destino

cerca o lejos

rescatando del mundo ilusiones

antes del mediodía siempre

tomando fuerza

ni el viento

o la tormenta

antes del alba

abatirán sus sueños, simplemente

guiarán sus pasos

llenos de ilusiones

repletos de amor al arte

moviendo sillas y mesas

cargando en sus mochilas

los secretos de historias y de cuentos

pedazo a pedazo

de pinturas, poemas e ilusiones

robándole al cielo

los Ángeles.


Para el verso su voz

con su pluma poemas

caricias derrama con su trino el gorrión

mensajes, poesía de la “Ville Lumière”

En la isla del fondo

del

Mar donde navegan los versos

con ilusión, con ganas

donde desbocar esa furia

tantas Sirenas y Robinsones

que luchan

por la amistad más sincera

que encierra

el Arte

e imaginan los Sueños.



Francisco E. Vila (2020/2021)


sábado, 20 de febrero de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 20 de febrero de 2021

 

Muy buenos días mis queridos Diversos. Hoy madruga la crónica igual que el viento, y viene de la pluma de nuestra Rosalía, a la que une un hilo invisible de versos con el recientemente ido Margarit, y así salió y aquí está. 

Besos y versos para todos. 

Ángele



20 de febrero del alegre día pasado por agua y virus del 2021

Hola a todos.



Hoy la crónica, en la que con descaro me cuelo, y con el permiso de un Àngel os digo, que tengo un fundado motivo, dar las gracias y compartir con vosotros los consejos recibidos, de uno de los mejores maestros, Joan Margarit, quien también me ha soplado al oído que quería estar en el Macondo un ratito con todos, y a quien hoy le rindo este pequeño tributo, también, con vuestro permiso.



Vaya por él este homenaje;

a un gran maestro de obras,

a un grande del oficio;

arquitecto de pensamiento,

delineante de poemas,

consejero de los cimientos,

y artista, de los sentimientos;

hacedor, de impresionantes versos,

conocedor, de grandes secretos,

del amor por un oficio, incruento.



Maestro que ha dado clases,

de honestidad, y sinceridad,

buscando siempre ¡la verdad!

(Aunque mi verborrea me pueda

y yo con él siempre la suspenda)



Con su mente, ordenada y matemática,

cuenta que la poesía ha de ser:

concisa y exacta”, con todo el saber.



Entrad en el poema con un problema

y salir de él con la cabeza ordenad”



Busca en el sentimiento la razón”

y la intensidad es concentración.

( Y me vuelvo a perder en la lección)



En su tabla de consejos narra del verso esto:

Osadía y humildad', osado para escribirlo,

y humilde para decirlo, sin mediocridad”.

( menudo duelo, difícil, para ser honestos).



Y leí, su casa de la misericordia, y entendí lo que me quería decir.

-Que un poema solo será la hermosa casa de una buena historia.



Y tratando de ser honesta, después de revelar algunos de los secretos que le he ido leyendo, llego al final reproduciendo literalmente dos de sus poemas con historias que espero que os hagan sentir como a mí, pequeñita, ante algunos planos de sus obras colosales.




De :escritores.org



CASA DE LA MISERICORDIA.



El padre fusilado.

O, como dice el juez, ejecutado.

La madre, ahora, la miseria, el hambre,

la instancia que le escribe alguien a máquina:

Saludo al vencedor, Segundo año triunfal

Solicito a Vuecencia poder dejar mis hijos

En esta Casa de Misericordia.



El frío del mañana está en la instancia.

Hospicios y orfanatos fueron duros

Por más dura era la intemperie.

La verdadera caridad da miedo.

Igual que la poesía: un buen poema,

Por más bello que sea, será cruel.

No hay nada más. La poesía es hoy

la última casa de misericordia.”





MAÑANA EN EL CEMENTERIO DE MONTJUÏC



He estado en la montaña de las tumbas:

he llegado hasta aquí cruzando el yermo

de Can tunis, nevado de jeringas

y de plásticos grises: aquí tiemblan, errantes,

las estatuas de trapo de los yonquis.

Corre la voz de que el Ayuntamiento

lo arrasará, cubriendo de hormigón

los campos de hierbajos ante la enorme reja

del cementerio, alzado frente al mar.

Será una compañía peor para los muertos:

los difuntos, su muro y silencio,

armonizan mejor con los yonquis

que son como soldados que deambulan

extraviados después de la derrota.



Al subir por el viejo camino frente al puerto

los barcos y las grúas van empequeñeciéndose

se ensancha el mar. Aquí, en lo más alto,

estás salvada del dolor del mundo.



Triste, en otro día sin versos, pero sabiendo y revelando otro de sus secretos, que nos ha dejado 69 poemas inéditos y que siempre tendrá un sillón guardado en nuestro rincón del macondo y en nuestro corazón para seguir releyendo. Gracias por todo al maestro, y a vosotros, por la paciencia de esta aprendiz de este oficio de construir casas con letras.



Rosalía Ajamil Sánchez







domingo, 14 de febrero de 2021

Nuestro Macondo, sábado 13 de 2021

 

Muy buenas y soleadas tardes mis queridos Diversos. Nuestros sentimientos de añoranza vienen envueltos en las palabras de nuestro Don Antonio.

Que este domingo de Carnaval se disfrace de abrazo para que nos acompañen los besos y los versos.

Ángeles.



DIVERSOS…Y DISPERSOS

Con retraso notorio cumplo un encargo recibido en tiempo y forma y que por razones solo imputables al interesado demoré el cumplimiento de algo siempre grato. El deber de mantener la llama del fuego del verso travieso, humanos, alegre, bello, y un día como hoy enamorado. Lo hago con la mirada nostálgica en el Rincón de los Elegidos allí donde el café se hace MACONDO y la figura de Gabo planea burlona y divertida escuchando con amable afecto…

Ya hace un año, día en más día en menos, que tampoco hace al caso, que por orden de la autoridad, se disolvieron las reuniones cargadas de futuro que diría Celaya, subversivamente poéticas, donde con anárquicas voces pero siempre en el tono de la complicidad amable se apiñaban rimas sobre sobre una mesa donde los pocillos de café eran los peones de nuestro ajedrez…

Sigue la orfandad de las miradas risueñas, de las travesuras y de los guiños al futuro… No se deleitan nuestros ojos con los indiscretos anillos de Ángeles, que en sí mismos son poemas, ni nos escandaliza Rosalía con sus rimas ácidas, ni la voz profunda de Paco nos guía por el amor y la Mitología… Placeres no está omnipresente, embozada en su sombrero…y así una a una, cada ausencia, la de tantos Diversos cargados de versos. El corazón se encoge un poco más a cada evocación…y son muchas… Y es esa ausencia la que le da toda la dimensión a su valor.

Y la melancolía de que nuestra normalidad… Esa que como nuestra inocencia ya quizás ha quedado atrás para siempre… Y ya quizás no podremos decir como Fray Luis de León…”como decíamos ayer”… Porque “ese ayer del que usted me habla”…sospecho que de puntillas se comenzó a ir en sentido contrario al del virus indecente que con soberbia insoportable vino con ánimo de quedarse…para jodernos la vida y los versos…

Se fue en el ocaso de la alegría, surcando en silencio el Orzan…con apenas un equipaje de versos por decir, de poesías por recitar, de complicidades que compartir…

Perdón por llegar tarde ... .al borde del toque de queda… Buenos versos y buena suerte…

Antonio Campos Romay.

domingo, 7 de febrero de 2021

Nuestro Macondo, Sábado 6 de Febrero de 2021


 

Muy buenas tardes mis queridos Diversos. En este sábado que tenemos de todo, lluvia, viento, sol..... no nos podía faltar una crónica de nuestra querida Rosalía. Les propongo un ejercicio de imaginación. Piensen en nuestra mesa del fondo e imaginen a Rosalía con su libreta (toca granate en este momento) lean la crónica y escuchen el cierre de libreta. Y sonrían que las sonrisas son sanadoras.

Besos y versos para todos.

Ángeles.



Crónica del Macondo, a 6 de febrero del 2021

Me toca encantada, hacer la crónica de un sábado sin macondo, sin churros, sin café, sin amigos, sin anís, y según me dijeron ayer, en mí caso, también sin vacuna, por haberme pasado, por los pelos o por las canas, de los cincuenta y pico.
En este estado de ánimo en el que me hallo, en este cuento sin perdices, empapeladas mis narices, en ese estado de queda, sin quedadas, en este lío de precintos, habrá que poner los medios para hacernos un poquito felices, sacar fuerzas de flaqueza para combatir la tristeza de éstas ráfagas de ciclogénesis, que todo lo anegan, arrastrando el virus por todo el mundo, y para cualquier virus, no hay mejor vacuna, que las ganas de reír y las de vivir, metiéndonos para ello en el cuerpo dosis de alegría, sacando a ese payaso del niño que llevamos dentro, para no tomarnos la vida demasiado en serio, tirando de la grasa y de la guasa, a ver si la tormenta, de la tristeza, pasa.
En mi caso, para no perder la alegría en el cerebro (el sexo ya lo perdí entre cuarentenas, falta de tacto y contactos) me he propuesto esta semana hacer, de una sentada, un poema de seiscientos versos, que me tiene sorbido el seso, combatiendo mi altísimo estado de celo al estar, a palo seco, sin poder compartir con vosotros ningún verso.
Cuando le he contado al médico, el número que me he propuesto, me ha recetado, por teléfono, sin auscultarme y sin mirar en mis ojos el brillo de mis carcajada, una caja de ansiolíticos, que yo he tenido a bien cambiar por las correspondientes dosis de endecasílabos, heptasílabos, liras, alegrías…, para sanar mi seso y huir del ruido de hemiciclos y de leones del circo, con sus tintes tan ridículos.
Según mi dosis me los meto en vena o en pastillas, con la madrugada, el alba, o la mar saldada y con ellos consigo alguna risotada; tan pronto me llevan a los toros como hacen  de mi salón una jaula de cristal; las pastillas de la noche me ponen más belicosa y, desde la trinchera de mi cama, disparo palabras como balas, algunas reconozco que me hacen alucinar, esto es, flipar, me ponen metafórica, un poco lo que se lleva, para que nadie te entienda; me explico “Salgo a caminar por las nubes con un traje de Serehezade y con niebla en mi mirada”. Poema que luego tengo que traducir y explicar a mamá, cuando me pregunta que qué he hecho por la mañana -Salir a dar un paseo distraída, con mascarilla y con las gafas empañadas, sin ver nada -.

De tal manera que siguiendo con la receta espero no perder también el seso y logar un buen final, que no me cabe duda sucederá, cuando os los consiga recitar, con un cierre de libreta, lo que significará que comeremos perdices y seremos felices.

Aquí os dejo el resultado de la dosis de esta mañana al mirar por la ventana, inspirada en dos grandes maestros, uno sabrá quién es, al otro lo cito en el poema, y aquí os dejo y regalo “mi panorama”, de buena gana.

Ventana


No sé ¡de qué me quejo!
sí hay sol, en mi ventana,
y por ella pasean nubes blancas,
pasan canas, y madrugadas.

Por pasar, pasea la vida,

aunque reniegue Don Pablo Neruda;
pasan horas, y ¡las campanas!,
la luna, la medianoche y, la noche;
y caminan ¡las estaciones!,
pasean las “sirenas”, y algún coche.

También se pasean los días,
en sus cristales,
blandiendo nieblas, y alegrías.

Pañuelo fiel, de los días de lluvia,
cuando en las almas ¡gotea o diluvia!

Confidente de sus vecinos y transeúntes
compañera afín y leal de la soledad,
que contesta siempre lo que preguntes.

Ella es mi calendario;
con las vistas a un atrio,
y, a un viejo campanario;
a la iglesia, al árbol, a la mar, al cielo y al campo.

A mi ventana se asoman puentes, de colores,
con arcoíris colgados de un cielo, con flores,
apoyándose en tejados y en los diques del puerto,
dándome ramos, de zafiros y de reflejos,
como si fuera jardinera, de un bello huerto,
dónde crecen, cada mañana, sabios consejos.

¡Dé qué me voy a quejar!
sí tengo una ventana,
sin cortina y persiana
que deja transparentar
las vistas a esta historia
¡desnuda en mi memoria!



Un beso, Rosalía Ajamil Sánchez