Muy buenas noches mis queridos Diversos. Ya comenzamos y los versos nos esperan en la mesa del fondo del café de Macondo. Recuerden que las reuniones son los viernes a las seis de la tarde.
Viernes, 16 de Septiembre de 2022, eran las 17:55 y al igual que Gabriel iba camino a Macondo. No sabía realmente si lo siguiente que tendría que contar (escribir, describir) era “otro viernes solo” o simplemente como Gabo habría comenzado “Cien años de soledad” y convertirme en otro Premio Nobel más. Pero no, la suerte esta vez me acompañó y de repente, sólo en la mesa del fondo, oigo a alguien en la barra que le pregunta a Angel por Francisco Vila, y ahí estaba yo saludando a un nuevo miembro de este “barco a la deriva”, Carlos Blanco ahí lo podréis conocer en la foto y supongo que tendrá la suerte de iros conociendo. Y entre otras cosas nos comentó que no es su profesión, pero si su ilusión, que por cierto desde mi punto de vista y conozco a bastantes pintores, a él a Carlos no se le da nada mal pintar, ya lo podréis comprobar. Y como en nuestras tertulias, últimamente, una multitud no somos dos pero si tres, por fin quién mejor que un nombre profundamente literario y legendario “El Quijote” don Alfonso Modroño ha venido y hemos conseguido “Abarrote en el Parrote” y logrado un comienzo de Tertulia. Espero que, por lo menos, se repita el próximo viernes.
Y así los tres hablando de mil y una cosas para conocernos mejor tuvieron el detalle de animarme a leer el poema que llevaba preparado porque “qué es una tertulia literaria en el Macondo sin leer un poco de poesía. Y en este caso leí “El viento tiene miedo” un poema que le tengo cierto cariño como a todos mis poemas claro, pero a este un poco más. Así que hasta aquí hemos llegado “Besos y Abrazos” para tod@s y hasta el próximo viernes 23 a las 18:00 horas en el MACONDO.
El viento tiene miedo
Es la voz del viento
ululando a lo lejos
cruzando los valles
capeando los bosques
elevándose al cielo.
Miedo
miedo de amainar el vuelo
miedo de ahogar el eco
en los confines del tiempo
miedo de convertirse en brisa
y convertir en susurro al trueno.
Miedo
el viento tiene miedo.
Hijo del huracán y la tormenta
hermano del aire
de las nubes compañero.
Amante, amado
de las olas del mar inmenso.
Miedo
el viento tiene miedo
de las noches profundas
del sol y de la luna
de los acantilados salvajes
de las playas
de los desiertos
de las montañas y el cielo.
Del cielo el viento tiene miedo
de convertirse en infinito
al querer apagar con su soplo
las estrellas del firmamento.
De las montañas, de los desiertos
el viento tiene miedo
de perderse en sus laderas
en sus cumbres
en sus dunas
y en sus puertos.
En los acantilados abruptos
donde anidan las gaviotas
los cormoranes y albatros
teme quedarse sin fuerzas
para poder mantenerlos en vuelo.
Y en las playas extensas
donde hasta ahora fue el dueño
teme quedarse dormido
sobre las olas tranquilas
que mansas en la arena se acuestan.
Miedo
el viento tiene miedo.
Francisco E. Vila
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