BASILIO
RODRÍGUEZ
(Foto
de internet)
El
lenguaje
te
obliga a decir bien lo que has oído
de
la brizna de hierba,
lo
que intuyes de la gota de ámbar,
lo
que no has comprendido de la vida.
Escribir
un poema
supone,
de algún modo, regresar
otra
vez al principio,
al
hervor silencioso de la nada,
al
caldo primigenio
y
a los cielos sin luna, a la inminencia
de
las casualidades y los astros.
De
la fricción continua
de
una rama con otra brota el fuego
que
ilumina la gruta
y
hace brillar los ojos de los hombres
congregados
en su noche perpetua.
El
sonido de la página en blanco
es
el de un hueso golpeado contra una piedra.
Muy
buenos días queridos Diversos. Ayer entre revoluciones, risas,
plátanos, carencias, presencias y ausencias comenzamos nuestra
mañana de versos y momentos compartidos.
Siempre
es agradable escuchar versos propios y más si es en la voz de
nuestro Paco, que empezó con Por un beso ( Yo no sé
lo que daría por un beso, dijo el poeta,.... por el calor de unos
labios ardientes) este poema constata su saber como poeta
romántico, pero también nos mostró su faceta reflexiva con Y
si la miseria fuese un don ( Y si la miseria fuese un don y la
ignorancia una virtud.... ), y lo escuchamos en Seré
breve, casi un suspiro (Será un segundo de tiempo.....
escaso). Pudimos constatar que somos seres poliédricos con
muchas facetas que nos permiten enseñar muchas caras, conocimos esas
varias facetas de Paco y disfrutamos con ellas. También Carmen
Pavón compartió con nosotros trozos de vida que le
hicieron versar y reflexionar, leyó Dolor (Si el dolor
mostrará todas sus caras, difícil sería mirarlas....) y Sencilla
sencillez ( Se camufla en un paseo de colores,.... la vida es tan
corta, ensayo consciente...) preciosos momentos de la vida
que nos llevan a valorarla, a disfrutarla, a exprimirla....
También
leímos varios poemas de Basilio Rodríguez de su
libro He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes,
poemario que recibió el premio Loewe, escuchamos esos poemas que
reflejan la sencillez de la vida cotidiana, poemas nacidos de la
contemplación de la realidad y traslado a una página en blanco. Y
también escuchamos algunos poemas del irlandés Seamus
Heaney. Escuchamos Día de boda, Un trago de agua.
Y
después del tiempo transcurrido y compartido en la mañana de sábado
nos separamos para reencontrarnos el sábado que nos permita estrenar
febrero, hasta entonces disfrutemos de besos y versos.
Ángeles