Nuestro Macondo, sábado 6 de abril de 2019

CHARLES BAUDELAIRE

Mujeres condenadas

Como bestias inmóviles tumbadas en la arena,

Vuelven sus ojos hacia el marino horizonte,

Y sus pies que se buscan y sus manos unidas,

Tienen desmayos dulces y temblores amargos.

Las unas, corazones que aman las confidencias

En el fondo del bosque donde el arroyo canta,

Deletrean el amor de su pubertad tímida

Y marcan en el tronco a los árboles tiernos;

Las otras, como hermanas, andan graves y lentas,

A través de las peñas llenas de apariciones,

Donde vio san Antonio surgir como la lava

Aquellas tentaciones con los senos desnudos;

Y las hay, que a la luz de goteantes resinas,

En el hueco ya mudo de los antros paganos,

Te llaman en auxilio de su aulladora fiebre.

¡Oh Baco, que adormeces todas las inquietudes!

Y otras, cuyas gargantas lucen escapularios,

Que, un látigo ocultando bajo sus largas ropas,

Mezclan en las umbrías y solitarias noches,

La espuma del placer al llanto del suplicio.

Oh vírgenes, oh monstruos, oh demonios, oh mártires,

De toda realidad desdeñosos espíritus,

Ansiosas de infinito, devotas, satiresas,

Ya crispadas de gritos, ya deshechas en llanto.

Vosotras, a quien mi alma persiguió en tal infierno,

¡Hermanas mías!, os amo y os tengo compasión,

Por vuestras penas sordas, vuestra insaciable sed

y las urnas de amor que vuestro pecho encierra.

(trad. Mtnez. Sarrión en La Gaya Ciencia)

Buena mañana de domingo mis queridos Diversos, ayer las innumerables gotas de lluvia de este invernal día de primavera nos llevaron a nuestro rincón del fondo del café de Macondo. Y compartimos momentos de complicidad y magia acompañados de vapores de anís y notas acordeón que se visten de órgano.

Comenzamos con poemas ligeros y frescos de Raúl Vacas que en su libro Consumir preferentemente dice Parte Mereorológico: El tiempo previsto para mañana es el futuro. En una sencillez de lenguaje infinita nos plantea unas ideas originales. Después Carmen nos regaló dos poemas leídos en francés, uno de Paul Verlaine y otro de Charles Baudeleire, en está primera lectura no entendimos las palabras pero si el sentido y las emociones que la fabulosa voz de Carmen nos trasmitía. Momentos mágicos que nos permiten vivir el vivir en grupo, con nuestras diversidades. Después también nos leyó la versión en castellano

Y después paradójicamente escuchamos el Silencio de Paco, ese poema acompañado por las Variaciones Goldberg: Silencio gritan mis oídos.... lamento triste de los gritos del silencio. Poema que llama al silencio que añora el autor. Como siempre interpretado fantásticamente por nuestro diverso, en un instante único.

Y quedamos para el sábado que viene para escuchar los poemas del último libro de Yoli López "A secuestradora de océanos."

Que los días se llenen de buenos momentos y por supuesto de besos y versos.

Ángeles