viernes, 9 de septiembre de 2016

Nuestro Macondo, sábado 3 de setiembre de 2016



Hay quienes pasaron sus vacaciones de verano en playas hermosísimas, y Galicia tiene de esas, o en localidades del interior donde las sierras acotan un horizonte que, de forma extraña, invita a saber que hay más allá, y quienes tuvieron la fortuna de pisar tierras extrañas.
También hubimos quienes, por mor de las circunstancias, quedamos en la ciudad en la que vivimos. En todos los casos, el tiempo de verano, ese verano gallego que -dicen las malas lenguas que "cayó en jueves el año pasado"- nos sirvió para hacer un alto en las actividades habituales.
Lecturas, salidas, reencuentros, descubrimientos, abrazos y despedidas se juntaron en pocas semanas
Pero sabemos que todo se acaba, para dejar paso a otra etapa y a otros momentos. Se va acabando el verano y comenzarán de nuevo nuestras reuniones poéticas. Nos reencontraremos para compartir las maletas de nuestras experiencias. Las risas, los soles, las sombras, los versos, las lágrimas, las lunas,,,,,

Con esa carga de energía, nos reencontramos en nuestro rincón de Macondo y con la mirada de Gabo que entre sus mariposas amarillas esperaba, supongo, nuestras voces.

Desde el Sur luminoso, Miguel Angel también quiso estar y nos envió este hermoso poema


SANLUCAR DE BARRAMEDA

Me huele a jazmín, a bogavante, a brea
a paciencia hortelana y campesina
a arcángeles de aceite en la cocina
a muchacha asomada a la azotea
huele a limón, a gallo de pelea
a estero y a guitarra
a luz marinera
a lance pescador
a voz salina que sube cuando sube la marea
a pergamino huele
huele a historia, a nombre que subieron a la gloria
a guitarra y a compás
a sol poniente
a incienso y devoción
huele a rosario, a navazo y trigal
a pan diario
a rosa y mirabrás
huele a su gente.


Domínguez Lobato.

Paco nos comenta que la poesía es como un lamento y nos deleita con su poema HAY DÍAS (Hay días que las nubes se juntan con la niebla,....días de voces que se apagan en lamentos...... se oye el silencio que se acerca al trote).
Terry Miura

Carlos, a través de su "Cataca" -que por cierto extrañábamos- nos acerca un poema de María José Allegue Otero:

Mar,
espejo del alma,
impetuoso, poderoso,
Mar,
te imploro transparente,
impávido misterio,
sin salida de la mente,
Solo tú,
gigante del mundo,
puedes detener este deseo
tan profundo
con el ideal
de tu radiante mirar.

Y así, entre anécdotas, encuentros, distancias y cercanías, fuimos llegando a la hora en que nos despedinos hasta la próxima reunion.
En ella, leeremos a Agustín Fernandez Mallo, un poeta coruñés que escribe desde la contemporaneidad, desde el hoy más técnico.
Nos vemos este sábado entre besos y versos en la mesa del fondo del café de Macondo.






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