Era julio, pero marzo habitaba en esa playa
la mujer paseaba
y la arena se hundía por el peso de la vida.
¿Qué remoto pasado causaba tanta pena?
Los recuerdos volvían a ella
como olas en la playa de su mente.
Resonaban los sonidos de aquel tango
que bailaban con sus lágrimas.
Nunca olvidó aquel invierno
en el que vivió toda una vida.
Exprimiendo los segundos
alargando los momentos.
Desde entonces su existencia
no resplandece solamente suena.
la mujer paseaba
y la arena se hundía por el peso de la vida.
¿Qué remoto pasado causaba tanta pena?
Los recuerdos volvían a ella
como olas en la playa de su mente.
Resonaban los sonidos de aquel tango
que bailaban con sus lágrimas.
Nunca olvidó aquel invierno
en el que vivió toda una vida.
Exprimiendo los segundos
alargando los momentos.
Desde entonces su existencia
no resplandece solamente suena.
Ángeles Cupeiro (2013)
Muy buenas tardes queridos Diversos, hoy comienzo con un poema mío sobre la tarea que nos habíamos puesto. Estos versos llegaron a mi pensando en algunas personas a las que se le enquista la vida, y como comentó Sol esta mañana están muertas en vida. No sobrevivamos, vivamos y disfrutemos de todo.
Esta mañana en nuestra reunión Carlos Lesta nos trajo varias lecturas como siempre muy interesantes. Comenzó leyendo a César Vallejo, del libro de Voy a hablar de la esperanzaleyó varios poemas, estos versos evocaron en Sol recuerdos de su viaje a Paris. El primer poema se titula Los heraldos negros (Hay golpes en la vida tan fuertes....¡Yo no sé!), después leyó Trilce (Hay un lugar que yo me sé/ en este mundo, nada menos/ adonde nunca llegaramos), siguió Piedra negra sobre una piedra blanca (Me moriré en Paris, con aguacero), y el último poema de Vallejo que leyó fue el número XII Masa (Entonces, todos los hombres de la tierra/ le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;/ incorporándose lentamente/ abrazó al primer hombre; echóse a andar...........). Comentó el dominio que tiene este autor de las palabras y la rabiosa actualidad de sus versos. A continuación Carlos leyó dos poemas de Harold Pinter: Células cancerosas (Han olvidado como morir/ Y así encienden su vida asesina) y En tiempos pasados ( Pero no había problemas/ Todas las democracias (Todas las democracias)/ Nos respaldaban). Ay dios!, todos los versos que escuchamos se ajustan a lo injusto de estos días. Se repite la historia. Y después nos trajo un autor mejicano, Natalio Hernández y nos leyó varios poemas sencillos, naif según Sol, pero encantadores, alguno de ellos Carlos se atrevió a leerlo en nahuatl, un idioma precolombino, y como siempre fue un placer escuchar otros sonidos y otras palabras. Escuchamos XVIII (Amor/ Nunca te prometí /riquezas/Tan sólo te ofrecí/ el corazón/entre mis manos) y Palabras verdaderas (No me desaliento/ persisto;/deseo tan solo encontrar/ las palabras verdaderas); ambos poemas pertenecen al libro Canto a las mariposas. También en este libro había un poema precolombino de 1450 de Ayocuan Cuetzpaltin (Del interior del cielo/ vienen/ las bellas flores/ los bellos cantos./ Los afea nuestra angustia,/nuestra inventiva/ los echa a perder). Como podéis ver Carlos estuvo fantástico y muy trabajador porque también hizo la tarea y nos trajo su poema A veces una certeza que está en nuestro blog DIVERSOS DICEN. Trabajó y se ve en el buen hacer de su poema, que tiene varias lecturas y vertientes. Genial.
Quedamos de leer a Omar Kayan para nuestra próxima reunión que será en el rincón del fondo del café de Macondo el sábado 25 de mayo, dejamos pasar el 18 porque queda entra un festivo y un domingo y hacemos puente. Nos vemos en 15 días entre besos y versos, que la vida nos trate bien y que podamos ser un poquito felices.
Ángeles Cupeiro, en A Coruña, a 11.05.2013

Desde o lugar das lembranzas moi pretiño do corazón noraboa por esa xornada con tan excelente compañía: León Felipe!
ResponderEliminarSeguro que os "Heraldos negros" non se atreveron a acercarse ao Macondo.
Felicidades Ángeles por tan fermoso poema.