Crónica
de una mañana otoñal en la que el viento arreció y nos trajo hasta
el Macondo música y versos, cómo siempre diversos, abriendo un
remolino de opiniones, y sentimientos, una mañana que Alfonso y
María no olvidarán, oyeron cantar, por primera vez, en francés e
inglés, a nuestra maravillosa Carmen Torreiro, que tornó la vida
de un día gris, en rosse.
Alfonso
Modroño versionó con matrícula de honor, respetando puntos,
interjecciones, comas y exclamaciones al poema blanco, de
Heming-“guay”, supo darle a la última coma un final genial,
siendo estos sus dos deliciosos últimos versos:
“Naces,
surcas, llegas, mueres,
Eres
caudal hacia la incógnita,”
Hoy
teníamos una poeta invitada, Cristina Peri Rossi
llegó desde muy
lejos, cruzó un océano, marcada por el exilio, encantadora nos
atrapó desde el principio, con facetas múltiples y diversas, María
descubrió en una simple entrevista, su prosa poética, yo sucumbí
ante un verso, de nombre Montevideo, y Carmen nos descolocó trayendo
su obra con un nombre tan sugerente como Playstatión.
Extracto
de Montevideo, algún retazo de puro sentimiento:
“Nací
en una ciudad triste
De
patios con helechos
Claraboyas
verdes
Y
el envolvente olor de las glicinas
Flores
borrachas
Flores
lillas
Una
ciudad
De
tangos tristes
Viejas
prostitutas de dos por cuatro
Marineros
extraviados
Y
bares que se llaman City Park.”
Y
de repente, con un giro sorprendente, nuestra polifacética invitada,
con un cambio de rumbo brutal, nos hizo reflexionar, metiéndonos a
jugar en ese mundo nuevo, en el mundo actual y moderno, del
concepto de lo poético, con su obra Playstatión, ganadora el
Premio Loewe, abriendo la poesía a un mundo nuevo, con horizontes
que se alejan de la rima y del cómputo de las sílabas, respetando
las estrofas, sin que ello suene a mofa, un mundo que habita y que
abre nuevas fronteras, suscitando dudas entre los que a la rima se
aferran, pero que sin duda triunfa, cuando la palabra te lleva a
reflexionar sobre temas que tiene algo de universal, con final de
moraleja y plantean sugerencias como estas:
¿Para
qué quiero otra familia?
¿Para
qué quiero una experiencia espiritual?
No tengo ninguna duda de que
Cristina Peri, no se sintió exiliada, hoy se sintió cómoda, estoy
segura de que volverá, como volvieron los versos de Alfonso a
hacernos soñar con la playa y con las olas a solas, y a volar como
ese niño que sigue teniendo el alma de poeta, y que nos cuenta que
se inició en el mundo de las letras con su primera obra “el
príncipe mimoso”, y así nos recitó airoso su poema con el
título de “ Vuela”
“ ¡Salta
niño! ¡Corre…! ¡Vuela…!
¡Qué
no te encoja la vida,
Que
no te prenda la tierra!
Así
acabó la mañana, como si diera un golpe a mi libreta, se cerró la
cortina, yo me quedé y recité entre bambalinas, pero la función no
acabó, volverá el próximo sábado porque hay un Angel que nos
espera para que sigamos debatiendo qué es Poesía y qué es poema.
Cuando
la vida es rosse o es rossi y esta rosa
lía la crónica,
un beso a todos.